Con este títular el diario La Vanguardia recaba información, incluso a expertos en RDR, sobre el consumo de drogas y la calidad de estas.
Extraemos algunos datos del artículo
Eduardo Hidalgo Downing, psicólogo, experto en drogodependencias y autor de «Ketamina» y «¿Sabes lo que te metes?», cree que el nivel medio de las drogas que circulan por la calle es «bastante aceptable». «El mercado español, asegura, podría decirse que está saneado; por supuesto no hay controles de calidad, pero las purezas medias son bastante altas». Hidalgo sitúa la condición de la cocaína en el 60% de pureza. «Si el vendedor es de confianza puede proporcionar una mercancía del 80% de naturaleza y si la droga se adquiere en la calle o en un festival sólo es del 35-40%», apunta. Hidalgo, además, echa por tierra muchas de las leyendas urbanas que circulan entre los consumidores. Por ejemplo aquella que mantiene que las pastillas se cortan con heroína o matarratas. «Es un mito», dice este experto en drogodependencias. «Sí circulan muchas pastillas que no son más que medicamentos (cafeína o manitol)», señala, incluso, añade, «hemos detectado píldoras con PMA, que puede ser letal». En el caso de la cocaína, explica, los cortes más habituales son con otros anestésicos, como la dilocaína, o con yeso. Pero, como dice Eduardo Hidalgo, no suelen ser sustancias más tóxicas que la propia cocaína. «La adulteración no es un problema de salud mayor que el propio consumo de drogas en sí», concluye.
Se sigue creyendo en los bulos típicos, aunque se siga intentando aclararlos. Eduardo, esta vez esperamos te hagan caso y no continúen con sus «mitos».
Muchos consumidores de drogas, las consumen sin saber realmente lo que se meten o sin conocer los síntomas de la sustancia, sin un lugar adecuado…, ¿falta información respecto a este asunto?
Desde Energy Control, colectivo que se dedica in-situ a ofrecer información con el fin de disminuir los riesgos del consumo, señalan que entre el usuario de sustancias ilegales existe un «gran desconocimiento general sobre lo que tiene entre manos». «No reciben buena información de médicos, profesores, padres o medios de comunicación», afirma Nuria Calzada, coordinadora de Energy Control en Barcelona, «de ahí que sus fuentes de conocimiento sean los amigos y la propia experimentación». Donde sí ve un problema Eduardo Hidalgo, que trabaja en la delegación madrileña de Energy Control, es en las excesivas variaciones de dosis que encuentran en las pastillas de éxtasis. Entre una píldora y otra puede haber el triple de dosis, lo que acarrea problemas a los usuarios que no son capaces de controlar lo que consumen, añade.
El precio de las drogas no se ha abaratado, se mantiene, pero en realidad no es así. Nos venden 0.8 grs por le precio de 1 gr. Nuria lo deja claro, no es un mercado regulado
¿Cómo es posible que las drogas sean los únicos productos que se han abaratado desde la entrada del euro? «Porque no es un mercado regulado», señala Nuria Calzada. Además, apunta que a pesar de que hay muchas aprehensiones, el consumidor siempre está muy bien abastecido y, siguiendo la ley de la oferta y la demanda, como la accesibilidad es grande los precios no suben. En algunos casos, la calidad ha bajado, como en el extásis, con dosis menores en cada pastilla. Así, hace años, cada gragea costaba unas 1.000 pesetas y ahora se sitúa en 5 euros. Quizá la procedencia de la droga influya en este sentido: antes arribaban de Holanda y ahora llegan de los países del Este europeo. Respecto a la cocaína, su precio alcanzó las 15.000 pesetas el gramo cuando no existía el euro, y ahora ha caído a los 50-60 euros. Eduardo Hidalgo apunta otra explicación: «Cada vez hay más consumidores, por lo que los beneficios para los grandes traficantes están asegurados sin la necesidad de recurrir a la subida de precios para aumentar los márgenes». Además, cree que cada vez hay más cárteles implicados en el negocio, lo que provoca que el mercado esté como «liberalizado». «Antes había un monopolio y ahora cuanta más competencia, los precios son más bajos», mantiene.