Intentó fumarse un porro en medio de un juicio oral. Argentina

Un tribunal de la localidad de Chepes, La Rioja, suspendió una audiencia de un juicio oral contra un hombre acusado de abuso sexual, cuando el imputado, mientras declaraba, extrajo un cigarrillo de marihuana y se dispuso a fumarlo.

El imputado es Marcelo Paiva Bolado, oriundo de Mendoza, quien sorprendió a los magistrados, el fiscal y su propio defensor cuando en plena sesión sacó el porro.

El fiscal de Cámara de Chepes, Julián de la Colina, dijo al diario El Independiente que Bolado no llegó a encenderlo, sino que «metió la mano en el bolsillo y solamente sacó el cigarrillo».

Bolado admitió ser adicto a la cocaína y marihuana desde los 14 años y está siendo procesado en Chepes como presunto autor de delitos de abuso sexual simple contra dos mujeres, intento de hurto y lesiones leves.

La audiencia fue suspendida, a la vez que los jueces dispusieron que un psiquiatra determine si el acusado está en condiciones de ser juzgado.

Mientras tanto se inició un sumario en el ámbito de la justicia federal y de la policía provincial, para establecer la eventual responsabilidad de los guardias en la provisión de la droga.

Bolado se encuentra detenido en Chepes, la V Circunscripción Judicial de la provincia, desde hace más de seis meses.

Vía: Crítica Digital

Tintín y los estados alterados de consciencia [2]

Segunda parte: Alcohol, sueños y visiones

Con la aparición del capitán Haddock en El Cangrejo de las pinzas de Oro, las aventuras de Tintín se enriquecen al introducir un personaje que complementa con sus rasgos decididamente dionisíacos al excesivamente apolíneo reportero. Es bien sabido que Dioniso era el dios del vino y la embriaguez, pero los mitos griegos son polivalentes y también lo era de la locura o el teatro, atributos sobradamente representados en las furiosas invectivas del marino, en su mímica y su lenguaje corporal o en el carácter cómico de sus caídas, tropezones y traspiés. Pero hablamos del alcohol como un rasgo consustancial al personaje de Haddock, hasta el punto de que, en su aventura de presentación, nada menos que el 27 por ciento de las viñetas1 tiene relación directa con esta droga.

La trayectoria de Haddock como bebedor es realmente extraña, y tiene poco que ver con la teoría de la escalada, la pendiente resbaladiza (slippery slope) y demás beaterías puritanas. Archibaldo irrumpe en el universo tintiniano como un despojo, el paradigma del alcohólico terminal que pone en riesgo su vida y la de los que le rodean, capaz de vender a su madre por una copa y de arremeter contra toda una tribu de tuaregs por haberle roto una botella –la última botella– de un disparo. Tras la travesía del desierto (que para Haddock es doblemente “El país de la sed”) se produce la rehabilitación, aunque no en el sentido de la abstinencia, sino en el de una incuestionable debilidad por el trago, sin tintes dramáticos pero alejada de cualquier moderación. No faltan los indocumentados –por lo general tintinófobos– que atribuyen a Hergé un ánimo moralizante en su tratamiento del alcohol, pero está claro que carecen de la menor base y que es su prejuiciosa ignorancia la que les lleva a cometer este tipo de errores. Ya en la siguiente aventura, La Estrella Misteriosa, Haddock aparece como presidente de la Liga de Marinos Antialcohólicos, pero da pie a un gag excepcional cuando los tripulantes del Aurora, en presencia de unos miembros de la asociación que han acudido al puerto a despedirle, le preguntan dónde quiere que pongan la carga: una enorme cantidad de cajas de whisky. En episodios sucesivos y cuando los avatares del guión hagan necesario emprender algún viaje, gran parte del equipaje de Haddock estará formado por botellas de whisky.

A partir de ese momento, y hasta la abstinencia forzosa provocada por un diabólico invento del profesor Tornasol en Tintín y los Pícaros, el alcohol será el segundo compañero más fiel de Haddock –el primero sería Tintín, por supuesto–, unas veces como desencadenante de situaciones cómicas y otras como tónico imprescindible para escalar una escarpada montaña o para poner en fuga a un grupo de enemigos. En ciertas ocasiones (Aterrizaje en la Luna), el viejo lobo de mar creará situaciones de peligro a causa de sus excesos etílicos, pero nunca con la gravedad de las que figuran su primera aparición. Nada es más placentero para Haddock que una o varias botellas de Loch Lomond2, pero el capitán no hará ascos durante sus expediciones a otras bebidas espirituosas como el ron (de gran tradición marinera), el pisco, el aguardiente o el coñac. Por contra, Haddock se suele resistir como gato panza arriba a viajar a Sildavia, donde todo el mundo se empeña en que beba agua mineral (la bebida típica del país).

Si Haddock es un entusiasta partidario del bebercio, Milú no le va a la zaga. De hecho, la primera aparición del Loch Lomond corresponde a La Isla Negra, cuando el capitán aún no ha hecho su entrada en la serie. El fox terrier parlanchín no desaprovecha ninguna ocasión para ponerse pedo y casi siempre termina viendo doble pero, aun siendo un animal irracional, llega a experimentar los dilemas de la buena y la mala conciencia, como cuando en Tintín en el Tíbet se le aparecen su yo angélico y su yo diabólico al tener que elegir entre el placer y el deber. Curiosamente, y también por la bebida, en El Cangrejo de las pinzas de Oro Haddock escucha la voz de su ángel de la guarda que, como no podía ser menos, derrota al demonio del alcohol.

Circula la leyenda de que Tintín es abstemio pero, aparte de una afirmación suya en El Cangrejo de las pinzas de Oro y algún que otro episodio donde rechaza una bebida, la actitud de Tintín hacia el alcohol es, esta vez sí, la de un bebedor moderado –con algunas excepciones que abordaremos de inmediato. Son numerosas las ocasiones en que nuestro héroe se muestra bebiendo socialmente, si bien y a diferencia de Haddock, se inclina generalmente por bebidas de baja graduación, como el vino y la cerveza. Así, en La Estrella Misteriosa acepta la invitación de Hernández y Fernández en una brasserie, pide una pinta en un pub en La Isla Negra, nunca se niega a la copita que le ofrece Oliveira Da Figueira en sus encuentros o acompaña su comida en un restaurante típico de Klow (Sildavia) con una botella de Szprädj, un vino tinto local. Lejos de su imagen impoluta de boy scout, Tintín no duda en utilizar el alcohol para sonsacar a los malos (La Oreja Rota, El Asunto Tornasol) o para chantajear al capitán cuando éste no muestra el suficiente entusiasmo en alguna misión (La Estrella Misteriosa, Tintín en el Tíbet). En cuanto a las curdas, son tres los álbumes en donde el puer aeternus pierde el oremus, empezando por Tintín en el País de los Soviets (con Milú como compañero de juerga), siguiendo con La Oreja Rota (poco antes de que le lleven ante un pelotón de fusilamiento) y terminando con en El Cangrejo de las pinzas de Oro (única vez en la que se ve a Haddock y Tintín borrachos como cubas y entonando cantos regionales en una misma viñeta). Quitando la primera, la otras dos son justificables, la una por lo excepcional y la otra por lo accidental de las circunstancias, ya que ni siquiera llegan a beber, sino tan sólo a aspirar los vapores del vino guardado en una bodega.

En la primera parte de este artículo (ver número anterior de Cáñamo) hacía referencia a los ensueños opiáceos de Tintín en Los Cigarros del Faraón, pero son muchas más las ocasiones en que lo onírico irrumpe en las viñetas de Hergé. En álbumes como La Estrella Misteriosa, muy especialmente en la introducción y algo menos en la conclusión de la aventura, la atmósfera de pesadilla es casi palpable: el profesor Calys, el profeta Philippulus anunciando el fin del mundo, el calor asfixiante que funde el asfalto, las ratas que corren en grupo por las calles, las arañas que aparecen al principio y al final, la enorme seta con los colores invertidos de la Amanita Muscaria, las extrañas propiedades del calisteno… no es en absoluto casual que el álbum fuera el primero que se creó bajo la ocupación nazi de Bélgica. Algunos personajes y situaciones nos remiten a obras como El Gabinete del Doctor Caligari, de Fritz Lang, donde la ominosa sombra del nazismo se proyectaba de forma metafórica. A este período histórico corresponde también uno de los momentos cumbre de toda la obra de Hergé, que encontramos en Las Siete Bolas de Cristal. Se trata de una pesadilla, compartida por Tintín, Haddock y Tornasol, en la que la momia de Rascar Capac entra por la ventana y arroja una de estas mefíticas bolas de cristal en la habitación donde duerme el reportero. Nadie que haya leído el álbum durante su infancia olvidará jamás el descarnado rostro de la momia ni sus cuencas vacías. Damien Dogmael apunta en Tintín et les psychotropes que todos los sueños de Tintín (seis en toda la serie) tienen que ver con la muerte o con la amenaza de muerte. Por el contrario, los sueños de Haddock son mucho más prosaicos y casi de manual freudiano, como cuando el capitán, desnudo y sonrojado en medio de un público de loros que le miran con reprobación indisimulada, asiste a una actuación de la Castafiore transmutada a su vez en loro en Las Joyas de la Castafiore.Una pesadilla recurrente de Hergé fue el desencadenante de Tintín en el Tíbet, álbum-exorcismo que permitió al autor belga librarse de los fantasmas de la culpa y de su obsesión por la pureza, producto de su rígida educación católica (contra la opinión de su psicoanalista, que le aconsejó abandonar la obra), y es un sueño premonitorio de Tintín, precisamente, el motor de arranque de esta aventura, donde el empeño por viajar al Tíbet para rescatar a Tchang hace que Tintín parezca menos cuerdo que nunca.

Esta relación quedaría incompleta sin una referencia a los espejismos que, lógicamente, sólo se dan en las aventuras que transcurren en el desierto. Así, y a medio camino entre el espejismo y el delirium tremens, Haddock toma a Tintín por una botella de champán y está a punto de estrangularle en El Cangrejo de las pinzas de Oro, mientras que los inseparables Hernández y Fernández confunden continuamente los espejismos con la realidad y viceversa en El País del Oro Negro.

A modo de resumen y al hilo de lo anterior, puede que los tintinófilos, cegados por nuestro entusiasmo, veamos en las aventuras de Tintín mucho más de lo que hay en realidad, pero también es muy probable que los verdaderos ilusos sean quienes consideran que los veintitrés álbumes de la serie no son más que tebeos para niños. ¿Quién ve la realidad y quién el espejismo? La respuesta está en las historias de Tintín para quien sepa buscarlas.

Fuentes y bibliografía:

Tintin et les psychotropes

Tintín y los venenos

http://quiro.uab.es/tox/WTIN/TIN.htm

Hergé et la folie ou Tintin et les medecins, par Jean Hubinon

http://www.objectiftintin.com/whatsnew_Tintin_676.lasso

Tintín y el Mundo de Hergé

Benoît Peeters – Editorial Juventud (1990)

Tintín.El sueño y la realidad

Michael Farr – Editorial Zendrera. (2002)

Conversaciones con Hergé

Numa Sadoul – Editorial Juventud (1983)

Hergé

Pierre Assouline – Ediciones Destino (1997)

Tintín vive. Cien años del nacimiento de Hergé

La Vanguardia, Grandes temas 03. Abril de 2007


1 En Hergé, Pierre Assouline, Ediciones Destino (1997) pág. 253.

2 Hergé inventó el nombre de esta marca de whisky sin saber que existía realmente

http://www.lochlomonddistillery.com/

Alejo Alberdi, en Cáñamo (La revista de la cultura del cannabis), nº 117, septiembre de 2007, pp. 42-44.

[Docu] Louis Theroux en la ciudad adicta

Louis Theroux en la ciudad adicta.

En Central Valley, California, es difícil encontrar a alguien cuya vida no esté empañada por una droga barata y altamente adictiva: la metanfetamina de cristal (también conocida como christal meth). Mientras se infiltra en este devastado pueblo, el conocido periodista británico se encontrará rodeado por la locura de la adicción diaria que inutiliza por completo la vida de la gente. Nos adentraremos en los hogares de los adictos y podremos ver el impacto que produce la adicción en esta población a través de la mirada de los policías locales. Conoceremos además a Diane y Karl, un matrimonio que continúa unido a pesar de una adicción que dura ya 25 años y que ha provocado que pierdan la custodia de sus cinco hijos. En el centro de rehabilitación de Westcare, mientras tanto, luchan por combatir la destrucción causada por esta droga. Dirigido por ex adictos, el centro ofrece un programa de rehabilitación de seis meses en los que conviven desde jóvenes familias marcadas por la adicción, bebés que nacen con la adicción adquirida o viejos conocidos que recaen una y otra vez. No se pierdan este revelador documental en el que conoceremos los retos a los que hace frente la población de Central Valley mientras sigue presente la sombra de la mentanfetamina de cristal.

Fuente texto y más información Plus.es

Ficha técnica:

Título original: Louis Theroux: The city addicted to crystal meth
Nacionalidad: R.U
Género: Drogas / Sociedad
Productora: BBC
Duración: 56m
Año: 2009
Calificación moral: No Rec. Menores de 13 años

Jarabe Bayer de Heroína

Durante la temporada de invierno y primavera del año 1912 la casa Bayer costeó una sugerente campaña de prensa en España haciendo publicidad de su jarabe de heroína. A destacar el marco cotidiano, con escenas domésticas, empleado para ilustrar la campaña. Nótese también que las principales recomendaciones de los anuncios aludían a síntomas (tos, irritación) y enfermedades (catarro, bronquitis) poco o nada dramáticas, de hecho la única que se repitió ni siquiera apelaba a una disfunción concreta, sino que aconsejaba el empleo preventivo del Jarabe Bayer de Heroína “En la estación lluviosa”.

Imagen y textos J.C. Usó – Mundo antiprohibicionista.

Informe de la reunión de la ONU-CND en Viena

Informe sobre la 53 sesión de la Comisión de Esupefacientes (CND) en Viena, del 8 a 12 de marzo de 2010

La reunión comenzó con un discurso confuso de Antonio Mario Costa, en su 8vo y último año como Director Ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas sobre las Drogas y el Crimen, UNODC. Por un lado, advirtió contra los catástrofes de salud en los países pobres en el caso de que las drogas se legalizarían en los países ricos del mundo, por el otro, manifestó que las personas no pierden su humanidad o sus derechos humanos cuando consumen drogas, y no deberían ser encarcelados o matados por ello. Estas declaraciones no fueron incidentales. En los pasillos de la reunión la UNODC distribuía documentos sobre la integración de los derechos humanos en las políticas de drogas;

Durante las reuniones de la Comisión de Estupefacientes (CND) los gobiernos hacen declaraciones durante 5 días, explicando las medidas que están tomando para enfrentar el problema global de las drogas. Algunos eventos secundarios toman lugar sobre temas como el acceso a medicinas esenciales, más que todo para el dolor relacionado al cáncer. El cannabis fue presentado como un elemento importante en el tratamiento de cáncer.

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes recibió duras críticas de países como Argentina y México por el hecho de que había condenado la tendencia en ambos países para descriminalizar la posesión de pequeñas cantidades de drogas, como una forma de reducir daños y favorecer los derechos humanos. Ambos lograron aclarecer que la JIFE estaba condenando a países por algo que la UNODC les había pedido de hacer.

Ver el informe de la JIFE y el comunicado de prensa sobre al abuso de autoridad por la JIFE en las declaraciones hechas contra los EEUU, Canadá y países latinoamericanos.

Esto en cuanto a las novedades que había en esta reunión. El resto era conocido. Mientras los Países Bajos dijeron que «tenemos que decir la verdad sobre las drogas» los delegados suecos pidieron de «no abandonar la tarea de hacer prevención universal contra el uso de drogas».

Los delegados de ENCOD trataron de entrevistarse con algunos delegados gubernamentales sobre sus experiencias. La mayoría de ellos estuvieron más que dispuestos para hablar y claramente expresaron su convicción que legalizar sería la mejor solución. Sobre todo los oficiales de la UE – y especialmente los delegados de Europa del Este – fueron bastante abiertos en cuanto a sus críticas a las políticas actuales. La mayoría de ellos se negaron a ser entrevistados en cámara, puesto que ello podría crear problemas con sus superiores. Logramos filmar entrevistas con delegados de Bolivia, Italia, Portugal, Sudán y Uruguay.

En el encuentro de diálogo que fue organizado por Antonio Mario Costa, director del UNODC, estaba claro que los argumentos formulados desde el público habían comenzado a exigir mucho de su paciencia. Parecía que luego de 8 años de trabajo, Costa había construido tanta frustración que explotó en este diálogo, acusando a los partidarios de la legalización que fueron «gente de clase media que dicen que quieren promover la reducción de daños pero que actualmente están promoviendo el consumo de drogas y que en realidad son neo-colonialistas».

Debido al comportamiento agresivio y paranoíco, el presidente de Encod, Fredrick Polak decidió cancelar su intervención. Resultó más útil dejar que otros delegados de ONGs experimentaran cómo el director ejecutivo de la UNODC les humillaba y malinterpretaba sus opiniones y declaraciones en respuesta a preguntas y críticas formuladas de manera culta.

En toda la comunidad de ONGs hubo mucho debate sobre lo que deberíamos hacer para responderle. Entre otros, Encod propuso hacer una queja oficial. El interlocutor formal con la ONU, el Comité de ONGs de Viena, finalmente decidió ignorar el asunto, y seguir la propuesta de la «Coalición por una América Libre de Drogas» para optar por construir una mejor relación con el próximo Director Ejecutivo. En general, fue interesante ver la capacidad de algunas ONGs a copiar el comportamiento de gobiernos en este tipo de eventos.

Algunas veces teníamos la impresión de estar presentes en una obra de teatro, como si todos estuvieramos metidos en un queso gigantesco debajo de una campana de vidrio: las personas se fluían entre ellos, varios gustos se mezclaban, pero nadie pudo evitar la impresión general dominante: que fue esta la tantésima vez que el mundo perdiera una gran oportunidad para poner las cosas en su sitio. Y parece que va a seguir siendo así, puesto que la China, el Japón y Rusia están más que dispuestos a retomar el papel de Washington de ser el primer defensor de la prohibición.

De algún interés en la agenda de la CND fue la resolución sobre las semillas de Cannabis presentada inicialmente por Japón y Azerbaijan. El blog sobre el CND del Consorcio Internacional por la Política de Drogas informa sobre la discusión en cuanto a este asunto:

«»Cuando esta resolución fue inicialmente propuesta por Japón, tenía el título: «Las semillas de cannabis como una amenaza global». Hubo poco consenso con respecto al sentido de proporción de este título, y el moderador se precipitó para sugerir que se inventara uno nuevo. En el Comité del Todo (el nombre misterioso de una reunión que toma lugar durante la CND adjunta a la sesión plenaria), donde las resoluciones agendadas son discutidas, Alemania se opuso a la resolución mencionando que las semillas de cannabis no están incluídas en las Convenciones de Estupefacientes, y que además, están excluídas específicamente debido a su papel en un comercio legítimo extenso. La CND excedería su mandato con tal resolución, opinó el delegado alemán.

La JIFE respondió que, mientras las semillas estuvieron excluídas de la convenciones, la CND tenía el poder de actuar en este asunto, igual como se ha hecho en el caso de las semillas de opio antes. El delegado ruso habló a favor de la JIFE, insistiendo que no sólo pudo la CND decidir sobre asuntos no incluídos en las convenciones, pero que no hubo ninguna excusa para no hacerlo. El delegado alemán opinó que una prohibición de semillas podría implicar un proceso de enmendar las convenciones; Francia luego intervino a favor de la posición rusa.

El debate posterior mostró una tendencia general de dividir entre países ’de línea dura’ por un lado y países pragmáticos por otro. Curiosamente, saltaron a luz también las diferencias dentro del aparato de la ONU mismo, cuando el representante de la Organización Mundial de la Salud hizo una intervención. En primer lugar, dijo que las semillas de cannabis y las de opio eran casos diferentes, las primeras siendo explícitamente excluídas de las convenciones, y en segundo lugar, dijo que no existen pruebas de que las semillas de variedades con alto contenido de THC provocan mayores daños.

La JIFE respondió que también las semillas de opio fueron explícitamente excluídas por la Convención Unica, y siempre la CND había acordado resoluciones en contra de ellas. Luego, el presidente mismo resultó contradiciendo al delegado de la OMS. El texto de esta resolución incluía un llamado para una investigación actualizada sobre los daños del cannabis por el comité de expertos de la OMS. El presidente había pedido a la OMS de informar sobre ello en la reunión de la CND del año próximo, y se enojó al enterarse de la respuesta del representante de la OMS de que el comité de expertos necesitaría más de un año para ejecutar tal investigación.

“Bueno, que descansen allí en Ginebra,” dijo. “El secretariado hará algunos trabajos y presentará sus conclusiones. Un año es suficiente para nosotros.”

Aunque estos comentarios fueron superficialmente humorísticos, definitivamente hubo un tono de antagonismo; puede haber sido personal, pero en el contexto de este debate parecía como que las diferencias institucionales habían sido articuladas, sobresaliendo las diferencias entre Estados Miembros cuyas políticas de cannabis estaban divergiendo. La OMS, con el mandato de salud y su análisis más matizada en cuestiones de drogas, para no mencionar su apoyo a la reducción de daños, se distingue de tanto la UNODC y el foro altamente politizado de la CND. Estas tensiones estuvieron aparentemente por debajo de las maniobras formales de los delegados respectivos.»»

En resumen, lo que puede decirse sobre la reunión es que tuvo lugar en un año de transición. La UNODC como tal y Costa en particular saben que su sistema está perdiendo credibilidad. Puede ser que por el momento, la reducción de daños y los derechos humanos son las palabras claves que utiliza el régimen prohibicionista para ganar espacio y tiempo para rejuvenecerse. Pero será una cuestión de tiempo hasta que la ONU se da cuenta de que a fines de rejuvenecer, debe andar delante de sus tropas, no atrás.

Ya existen algunos países que muy abiertamente defienden sus políticas innovatorias, que todas van en la dirección de la salud pública y la libertad individual Si la ONU quiere jugar un futuro papel en las políticas de drogas, debería aceptar esa realidad, y abrazarla.

El viernes 12 de marzo, la delegación de Encod dió una conferencia de prensa sobre sus experiencias en la reunión de la CND en el café Landtmann en Viena. Esta conferencia fue atendida por varios periodistas. Un periódico de Viena, el Wiener Zeitung, había ya publicado una entrevista con Fredrick Polak el día anterior.

Más información en Encod.

Tintín y los estados alterados de consciencia [1]

Primera parte del artículo que Alejo Alberdi (periodista, co-autor del libro «Cannabis», columnista de la revista «Cáñamo») escribió para la revista Cáñamo.

Sueños, visiones, espejismos, filtros, sociedades secretas de traficantes, fumaderos de opio, sueros de la verdad, pociones narcóticas, drogas que enloquecen, alucinaciones… sin olvidar las continuas referencias al alcohol y sus efectos, la presencia de la ebriedad, lo extraordinario y los estados modificados de consciencia es realmente insólita en unas historietas dirigidas principalmente a un público infantil[1]. El universo creado por Georges Remi –más conocido como Hergé– ha fascinado a generaciones enteras de niños, adolescentes y adultos de todo el mundo, y es indudable que esta faceta fantástica ha tenido un gran peso en el éxito de la obra del autor belga. Con el presente  artículo, dividido en dos entregas, rindo mi particular homenaje a Hergé en el centésimo aniversario de su nacimiento.

Primera parte: Drogas, pociones y elixires

Mis primeras nociones sobre el mundo de “la” droga –y las de miles de chavales como el que yo era a principios de los setenta– tienen su origen en los álbumes de Tintín. Es de suponer que Hergé, siempre atento a la actualidad, fuera influenciado por la propaganda sobre el incipiente tráfico de drogas, y de ahí que se hiciera eco de este fenómeno en algunos de sus trabajos. Son tres los álbumes en los que Tintín se enfrenta a organizaciones criminales dedicadas a la promoción con ánimo de lucro del vicio nefando de la drogadicción.

En Los Cigarros del Faraón (1932)[2], el héroe del tupé y los bombachos es acusado de tráfico de cocaína y heroína –acusación que se repetiría en la primera versión de Tintín en el País del Oro Negro (1940)– por unos improbables agentes antinarcóticos llamados Hernández y Fernández. A partir de ahí, toda la aventura está centrada en el desmantelamiento de la siniestra organización Kih Oskh que, comandada por el Moriarty particular de Tintín –el “genio del mal” Rastapopoulos–, camufla el opio dentro de cigarros puros. Cabe destacar que esta sociedad secreta de traficantes está formada por respetabilísimos ciudadanos (el banquero Mr. Snowball y señora, el reverendo Peacock, un coronel británico, etc.), dato que no tiene nada de fantasioso en un mundo –el nuestro– donde bancos, políticos y ciudadanos por encima de toda sospecha son los principales beneficiarios del narcotráfico. En esta misma historia, Tintín –paradigma de la sobriedad– cae involuntariamente bajo los efectos de una droga, probablemente opio, que le sume en un ensueño de tintes egipcios que habría hecho las delicias de Aleister Crowley; en estas viñetas, Hergé muestra por vez primera su indiscutible maestría en la descripción de los mundos oníricos.

Si bien El Loto Azul (1934) tiene como argumento principal la búsqueda de un antídoto para el radjaïdjah –sustancia enloquecedora que hace su primera aparición en la anterior aventura–, el tráfico de opio sigue desempeñando un papel importante. Esta vez es Mitsuhirato, un agente japonés que redondea su sueldo trabajando para Rastapopoulos, quien inunda el mundo, y especialmente China, con esta “droga mortal”. Como es lógico, Tintín terminará con el negocio ayudado por otra sociedad secreta –esta vez “buena” – llamada “Los Hijos del Dragón”, lo que da pie a Hergé para ilustrar con exquisito detalle el fumadero de opio que da nombre a la historia.

El fumadero bautizado como El Loto Azul se parece poco a los antros –opium dens– descritos por las publicaciones sensacionalistas de la época, y se nos muestra como un local limpio y lujosamente decorado donde clientes tan distinguidos como el embajador de Poldavia disfrutan de sus ensueños opiáceos sin meterse con nadie. El propio Tintín, convenientemente disfrazado de chino en su primera visita al establecimiento, finge que fuma de una pipa –aunque digo yo que seguro que le da alguna caladilla para despistar- bajo un cartel que reza “Buenos augurios”. Otros lemas que figuran en los carteles del fumadero (siempre en caracteres chinos) son: “Que la prosperidad y la longevidad sean contigo”, “La felicidad consiste en hacer lo que a uno le gusta” y “En un camino ascendente, cuanto más subes, más deseas subir hasta lo más alto” (una clara advertencia contra el excesivo gusto por el opio, o reducción de daños avant la lettre).

La última de las aventuras donde Tintín se enfrenta a esta lacra del siglo XX y parte del XXI es El Cangrejo de las Pinzas de Oro (1941) pero, quitando el diseño de las latas de cangrejo donde se esconde el opio (un icono tan sugestivo como el signo de Kih-Oskh) y el hecho de que el jefe de los narcos sea el aparentemente honorable Omar Ben Salaad, es poco lo que se puede decir de una historia donde el alcoholismo del capitán Haddock –en su primera aparición en la serie– ocupa buena parte de la trama. Pero del alcohol, que desempeña un papel fundamental en el universo tintiniano, nos ocuparemos más adelante, así que no adelantemos acontecimientos.

Si Hergé dejó escapar la oportunidad de reflejar el uso de ayahuasca por parte de las tribus amazónicas en La Oreja Rota (1935), no ocurrió lo mismo con la droga sagrada de los incas en la segunda incursión sudamericana de Tintín. En Las Siete Bolas de Cristal (1943), los siete científicos de la expedición Sanders-Hardmuth van cayendo uno tras otro en un letargo producido por un “líquido sagrado” elaborado a partir de hojas de coca, misterio que nos es revelado en la segunda parte de la historia. También el profesor Tornasol es narcotizado antes de sufrir un secuestro mediante un preparado a base de coca, lo que nos lleva a cuestionar los conocimientos farmacológicos de Hergé o la pertinencia de utilizar el término “narcótico” para una droga que te pone como una moto. De hecho hay referencias a la coca  más amables y ajustadas a la realidad en la siguiente aventura. En la versión publicada por entregas de “El Templo del Sol” (1946), el capitán Haddock se ve obligado a pasar –sólo momentáneamente– del Loch Lomond (su whisky favorito) y masca las hojas de coca que le ofrece Zorrino para superar el mal de altura, cosa que consigue con creces. Este episodio desaparecería en la versión final del álbum y de ahí que sea poco conocido.

El cloroformo, el óxido nitroso y el éter se usaron ampliamente como drogas recreativas –sin olvidar su uso médico como anestésicos– a partir de la segunda mitad del siglo XIX, e incluso el último de ellos se usa todavía hoy con cierta frecuencia en zonas de Sudamérica bajo el nombre de “lanzaperfume”. Sin embargo, la aparición del cloroformo en las historias de Tintín no tiene nada que ver con lo lúdico ni con la medicina, sino que es uno de los métodos favoritos de los malos para narcotizar a todo quisque y muy especialmente a nuestro héroe, que queda inconsciente bajo sus efectos en La Isla Negra (1938) y El Secreto del Unicornio (1942).

Una vez cubierto el tema de las drogas, aún nos quedan algunas sustancias alteradoras de la consciencia, todas ellas ficticias, en el universo tintiniano.

Comencemos por la droga enloquecedora (que no “veneno”, pues los venenos se usan para matar) llamada radjaïdjah. Las referencias a la locura en los álbumes de Tintín son muy abundantes, pero es en Los Cigarros del Faraón y en su secuela El Loto Azul donde la enfermedad mental ocupa un lugar privilegiado gracias a esta arma secreta de los traficantes de opio bajo el mando de Rastapopoulos. El radjaïdjah no produce esquizofrenia ni paranoia –como algunos se empeñan en adjudicar al cannabis–, sino un delirio tirando a jovial y disparatado, aunque no exento de peligros para terceros. Así, cuando el egiptólogo Filemón Ciclón cae bajo sus efectos, intenta asesinar a Tintín, mientras que Didi, miembro de los Hijos del Dragón, parece obsesionado con ayudar a todo el mundo –incluidos sus propios padres– a encontrar “el Camino” del que hablaba Lao Tsé mediante el expeditivo método de la decapitación. El intrépido reportero que nunca escribe está a punto de sumergirse en los abismos de la demencia cuando cae en las garras del infame Mitsuhirato, pero se salva gracias a que uno de sus aliados cambia oportunamente el radjaïdjah por agua del grifo. Finalmente todo termina bien cuando ese reflejo invertido de Albert Hofmann que es el profesor Fan Se-Yeng encuentra un antídoto para el veneno-que-vuelve-loco.

La búsqueda de un suero de la verdad infalible estuvo en el origen del proyecto estadounidense MK-ULTRA, y este tipo de sustancia es el McGuffin en torno al que gira Vuelo 714 Para Sidney (1968). Una vez más es Rastapopoulos el desencadenante de la aventura, cuando secuestra al multimillonario Carreidas para que le proporcione el número secreto de la cuenta suiza que -en su ingenuidad- confía en que le hará inmensamente rico. El suero, elaborado por el ex nazi ,doctor Krollspell, provoca ataques de incontenible sinceridad en aquellos a quienes se les inyecta pero es totalmente inservible para los propósitos del enemigo eterno de Tintín. Carreidas y Rastapopoulos –este último drogado accidentalmente por Krollspell- se enzarzan en una discusión sobre quién de los dos es el peor (al estilo de la competición de Pink Flamingos, de John Waters), discusión que queda en tablas. Habría que destacar que, dados los efectos del suero, éste se parece más al MDMA que al LSD, aunque es dudoso que sirva para bailar.

Y esto es todo lo que, salvo error u omisión, se puede decir sobre drogas ilegales, pociones y elixires en las aventuras de Tintín. En la segunda parte del artículo abordaremos las drogas legales (con especial hincapié en el alcohol), los sueños y las visiones.

Fuentes y bibliografía:

Tintin et les psychotropes

http://www.dogmael.com/tintin/

Tintín y los venenos

http://quiro.uab.es/tox/WTIN/TIN.htm

Tintín y el Mundo de Hergé

Benoît Peeters – Editorial Juventud (1990)

Tintin the Complete Companion

Michael Farr – Éditions Moulinsart (2001)

Conversaciones con Hergé

Numa Sadoul – Editorial Juventud (1983)

Hergé

Pierre Assouline – Ediciones Destino (1997)


[1] Numa Sadoul –probablemente el rey de los tintinólogos– se ocupaba de algunos de estos temas en un artículo titulado “Los fenómenos paranormales” publicado en 1971 en Les Cahiers de la bande Dessinnée.

[2] Las fechas corresponden a la publicación de las historietas por entregas.

Alejo Alberdi, en Cáñamo (La revista de la cultura del cannabis), nº 114, junio de 2007, pp. 40-43.

Trekt uw plant es absuelto

COMUNICADO DE PRENSA DE TREKT UW PLANT vzw

Hoy, 25 de febrero de 2010, la Corte de Apelo de Amberes, Bélgica (Sala 13) ha absuelto a los miembros del consejo de la asociación Trekt Uw Plant de la acusación “apología” de la que fueron condenados en febrero de 2009 por la Corte local.

El motivo del juicio son las acciones que tuvieron lugar el 3 y 5 de mayo de 2008. Entonces los miembros de consejo de Trekt Uw Plant pusieron una semilla de cannabis en una maceta, para su planta personal. De esta manera establecieron una plantación colectiva de cannabis, basada en la lídirectiva ministerial de enero de 2005, que descriminaliza la posesión de max. 3 gramos o 1 planta de cannabis.

Sin embargo, la fiscalía de Amberes decidió de perseguir a los miembros del consejo por « apología al uso de drogas”.

Hoy, la Corte de Apelo ha juzgado que las acciones de Trekt Uw Plant no tenían el propósito de incitar a otros a consumir. La Corte acepta la argumentación de la defensa (ejecutada por el mr. Tom Goossens de Beveren)que las acciones de Trekt Uw Plant están destinadas a crear seguridad legal para el cultivo de cannabis para uso personal, en el que se busca promover la salud pública y reducir perjuicios y criminalidad.

Con esta sentencia la Core de Apelo confirma que los objetivos de Trekt Uw Plant son legítimos. Trekt Uw Plant quiere ser una alternativa para el mercado ilegal. Si los consumidores belgas pueden cultivar su cannabis ellos mismos o en un colectivo no deben más estar en contacto con este mercado ilegal y se reducirá significantemente el número de turistas belgas a los coffeeshops en las ciudades fronterizas holandesas. Los consumidores podrán contar con un producto de calidad constante, así que podrán racionalizar y reducir su consumo. También el cultivo ilegal de cannabis, con todos los problemas asociados como el robo de electricidad y las violaciones de las normas de seguridad y medio ambiente, disminuirá considerablemente. En el momento en que una plantación es tolerada por las autoridades, es posible instalar requisitos con respecto a la calidad, la seguridad y el medio ambiente.

En junio de 2008, la asociación Trekt Uw Plant también fue absuelto, para hechos similares. Esta segunda absolución anima a la asociación de continuar en la lucha para una política de cannabis coherente y eficaz en Bélgica.

Este comunicado de prensa sin embargo no tiene el objetivo de incitar al uso de cannabis o cualquier otra droga.

Acciones de ENCOD en Viena 2010

Gracias por la info Jean Michel.

ACCIONES DE ENCOD EN LA REUNIÓN DE LA COMISION DE ESTUPEFACIENTES DE LAS NACIONES UNIDAS EN VIENA 8 – 12 de marzo de 2010

Del 8 al 12 de marzo de 2010, se realizará la sesión anual nr. 53 de la Comisión de Estupefacientes de la ONU en Viena, Austria.

En esta reunión los gobiernos de todo el mundo declararán una vez más su apoyo a la «lucha global contra las drogas», es decir, las sustancias (hoja de coca, cannabis, opio y sus derivados) que fueron prohibidas por una Convención de la ONU en 1961.

ENCOD será activa fuera y dentro del edificio de la ONU para recordar a los gobiernos que se supone que ellos protegen a sus ciudadanos en lugar de perseguirlos.

PROGRAMA

Lunes 8 y Martes 9 de marzo, 9:00, VIC – Vienna International Center (Kaisermühlen, U1)


Manifestación al frente de la entrada de la Comisión de Estupefacientes de la ONU (CND)

UN Drug Czar Antonio Maria Costa Speech

Jueves 11. de marzo, 19:00, Landtmannsaal, Cafe Landtmann (Dr.-Karl-Lueger-Ring 4, Herrengasse U3)

Clubes de Cannabis Medicinal – Márgenes para un mercado controlado para el cannabis medicinal
Un debate con Dr. Kurt Blaas (http://www.blowdoc.at), Joep Oomen (ENCOD), Dr. Gebhard Heinzle (Abogado, http://www.legalisieren.at, seguido por: “The War on Drugs”, Film (A, 99 Min.)

Viernes 12 de Marzo, 10:00, Löwel Zimmer, Cafe Landtmann (Dr.-Karl-Lueger-Ring 4, Herrengasse U3)

Conferencia de prensa: ENCOD invita a representantes de los medios de comunicación a una conferencia de prensa con los miembros de la delegación.

Acciones de ENCOD durante las reuniones de la Comisión de Estupefacientes en los últimos años

En 2009, ENCOD organizó una conferencia de prensa, participó en una manifestación frente al edificio de la ONU y cuestionó al Czar de Drogas de la ONU , Antonio Maria Costa, pidiéndole de presentar las pruebas de que la prohibición efectivamente contribuye a reducir el consumo.

En 2008, ENCOD organizó una manifestación y una conferencia y puso una pregunta simple al Czar de Drogas de la ONU, Antonio Maria Costa:

«Cómo explica Ud que en los Países Bajos, donde el cannabis está legalmente disponible para los adultos, el nivel de consumo de cannabis es más bajo que en varios otros países europeos y en los EEUU?»

Sr. Costa no pudo (y todavía no puede) responder esta pregunta.

En 2007, ENCOD escribió una carta a todos los participantes de la reunión de la Comisión para hacer de «Viena 2008» una oportunidad para encontrar una solución sensata a los problemas relacionados con las drogas.
En 2006, ENCOD hizo un llamado a todos los participantes de la reunión de la Comisión, para abandonar todas las excusas por no empezar a discutir la reforma de las leyes antidrogas.

En 2004, ENCOD escribió una carta a todos los participantes de la reunión de la Comisión, sobre la necesidad de instalar un diálogo serio con la sociedad civil sobre las políticas de drogas.

En 2003, ENCOD organizó una conferencia y una manifestación al edificio de la ONU (2.500 participantes)

En 2002, ENCOD escribió una carta a todos los participantes de la reunión de la Comisión sobre la lucha contra la producción de drogas en países en vías de desarrollo.

En 1998, ENCOD presentó el Manifiesto por Políticas de Drogas Justas y Eficaces que desde entonces ha sido firmado por más de 200 organizaciones.

Conferencia Drugs, Set & Settings

José Carlos Bouso, psicólogo clínico, fue el primer investigador español en obtener permisos oficiales para investigar el uso terapéutico del MDMA; en la actualidad trabaja en el Hospital Sant Pau de Barcelona haciendo estudios con drogas alucinógenas y es experto y autor de diversos artículos y libros sobre las drogas de síntesis.

Eduardo Hidalgo es psicoterapeuta y máster en drogodependencias. Autor de diversos libros sobre drogas de síntesis, «Ketamina», «Heroína», «LSD»…, es experto en la prevención de riesgos en el consumo.

“Si tener más información nos hace más libres, hoy saldremos de aquí más libres”

Si no puedes ver el video desde la ubicación original puedes verlo en la sección de videos de Cannabis y más.