La legalización de la marihuana ayudaría a salir de la crisis

Histórico -aunque joven- activista en favor de la legalización del consumo de marihuana, Pablo Solana confiesa que se siente con ganas de recuperar su conocido blog «Rosas Verdes» (rosasverdes.com) para seguir dando un impulso a una lucha que reconoce dura y larga.Nos demuestra durante la conversación que en realidad el mejor recorte de gasto público que se puede hacer es la legalización, por los gastos que reduciría, además de ser el único recorte que amplía derechos en vez de recortarlos.

Pablo SolanaSeguro que me puedes decir dos motivos para legalizar el consumo de Marihuana

 Te puedo decir muchos más, pero dos muy básicos, aunque no son iguales en todas las partes del mundo.  Algunos competen a algo tan básico como la libertad personal, por muy tópico -y liberal que suene- porque nadie debe decirme lo que puedo o no puedo hacer con mi cuerpo.

 También porque se nos están aplicando leyes que no funcionan. La Ley Corcuera es una de las más desobedecidas y una Ley que se incumple flagrantemente es una mala Ley, habría que revisarla.

 En el plano internacional hay países con problemas mucho más serios, como es el caso  de México que está siendo el gran impulsor del movimiento a favor de la legalización, como forma de frenar las muertes por “sobredosis de plomo”. Hay ya 50,000 muertos, ninguno por uso de drogas, y eso supone un verdadero problema de seguridad.

 Y no se nos puede olvidar la clave económica, ya que es muy costosa la guerra contra las drogas sobre todo para algunos países con escasos recursos. Además es una guerra perdida, es como pelear contra las nubes.

Pero, ¿Podrías darme dos motivos para no hacerlo?

 Sí, pero tendría que ponerme desde la óptica torticera de los prohibicionistas y me cuesta mucho.

 En qué punto estamos exactamente? ¿Se dan pasos hacia su legalización o todo lo contrario?

Es ciclotímico. Se tiende a no dotar de color político a la legalización -el consumo entiendo que es transversal, aquí consume todo el mundo-, pero sí a la postura favorable a la legalización. Sigo defendiendo que de producirse sólo se hará a través de gobiernos progresistas o en el caso de Estados Unidos un Gobierno Demócrata.

Si se me permite el símil es como la homosexualidad, pues se puede ser homosexual siendo de derechas o de izquierdas, pero defender el derecho de los gays a contraer matrimonio lo defienden los gobiernos progresistas.

 Hay un estudio que viene de Estados Unidos, que es de donde vendrá o no la legalización, donde se ve perfectamente que la curva de partidarios de la legalización baja con gobiernos republicanos y sube con gobiernos demócratas.

 Estamos en un momento dulce porque los argumentos que se emplearon en California hace ya dos años por la legalización del uso lúdico eran por una parte de índole de libertad personal y por otra la parte económica. Se cuantificó cuál iba a ser el ahorro del estado a la hora de establecer un impuesto al uso lúdico.

¿Debería entonces ser una reivindicación de la izquierda o de la derecha?

Debería ser  una reivindicación de la humanidad. Es una cuestión de justicia, pero dicho lo cual, a los hechos me remito. Por más que esto sea un precepto esencialmente liberal, históricamente han sido las  fuerzas progresistas las únicas en llevar en su programa -atauque luego no lo aplicaran- propuestas despenalizadoras. La derecha sólo ha endurecido el discurso, llegando incluso a introducir el Plan Nacional de Drogas dentro del Ministerio del Interior en tiempos de Acebes.

Por tanto es un precepto liberal que está defendiendo la izquierda.

¿Qué ha supuesto para ti este “lucha”? ¿miradas de desconfianza?

En mi caso, como el de muchos, hemos pasado de la fase istriónica en la que los “fumetas” éramos los simpáticos drogadictos, nunca hemos incomodado -como sí han hecho los cocainómanos- a la fase de víctimas propiciatorias siendo utilizados para llenar programas electorales… pero hasta ahí llega.

Por lo tanto produce desazón, sabiendo que es una pelea de fondo. Hay que tener en cuenta que la prohibición tardó en llegar, por lo que no tardará menos en llegar la despenalización.

¿De qué forma se podría lograr un consumo controlado como se hace con otras drogas como el alcohol o el tabaco?

De la misma forma que se hace con esas drogas, con información. Eso es fundamental y se le está hurtando al consumidor, especialmente al joven. O lo que es peor; se le da información sesgada e incorrecta.

Una farmacéutica vendería muy mal sus medicinas si en su prospecto sólo hablara de los efectos secundarios.

Se debe informar verazmente, cosa que se hace desde estructuras paralelas al Estado.

El discurso prevaleciente en estos momentos critica que el Estado se lucre vía impuestos de la venta de alcohol y tabaco ¿No sería otro lastre para la legalización que fuera otro canal de recaudación para el Estado?

El estado no sólo va a ingresar más vía impuestos, sino que además va a dejar de gastar en la represión del consumidor.

Hay un ejemplo muy bueno en Inglaterra, con un Ministro del Interior que hizo una propuesta para uno de los barrios más conflictivos de Londres para que la policía, durante unos meses, se limitara únicamente a amonestar a quienes llevaban droga encima pero sin detenerle o incautarle la droga. Los delitos bajaron en esos tres meses en un número bruto de 5,000 peor no porque se delinquiera menos, sino porque la policía se dedicaba a lo que se tenía que dedicar; perseguir a los verdaderos delincuentes.

¿Ayudaría la legalización a salir de la crisis gracias a ese “nuevo impuesto”? ¿A largo plazo?

A salir de la crisis, sólo con eso no, pero desde luego que sí sería bueno. Ya no sólo por la recaudación, sino porque ahorraríamos incluso en funcionarios. No nos damos cuenta que en este país cerca del 80% de la población carcelaria lo está por delitos contra la Salud Pública y en ese porcentaje están los traficantes de mucho pelo y los que pasan un poco de droga por las noches o consumen. Imagina el ahorro en estructuras administrativas, trámites, funcionarios o en la Justicia, que se desbloquearía si esto no fuera un delito y así un largo etcétera que nos llevaría horas.

A largo plazo lo mejor es compararlo con el sexo cuando se legalizó en este país. El consumo de pornografía se disparó, las revistas se saturaban, el boom de los cines X… Y ahora ya no queda casi ninguno, luego se tiende a regularizar.

Un buen ejemplo, además del holandés, es el portugués. Portugal lleva ya 12 años con todas las drogas legalizadas y despenalizado su consumo con cantidades fijas que se pueden portar encima. Portugal presenta las tasas más bajas de consumo problemático, la edad más tardía de entrada -se sitúa en torno a los 14 o 15 años cuando aquí son 13- y una cifra muy importante; la prevalencia en el consumo es la más baja de Europa, es decir, el que lo prueba no repite.

Visto en Diario Progresista.

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