Las drogas y el sexo siempre han estado relacionadas. Esto viene desde muchos años atrás y es que desde hace siglos se utilizan algunas estupefacientes para tener un mayor estímulo durante el acto sexual. Sustancias como los poppers, el cannabis u otras como el LSD han sido muy consumidas con el objetivo de tener mayores cotas de placer, o al menos tener la sensación de ello.
Una de las más utilizadas desde muchos años atrás son los poppers. Esta sustancia comenzó a utilizarse en los setenta y a día de hoy sigue a la orden del día sobre todo en el ámbito gay. Esta sustancia está elaborada a través de Amyl y Nitrato de Alquilo y se venden en botellas pequeñas, en forma de líquidos que producen un vapor que se puede inhalar. Esta pequeña botella se puede inhalar por lo general durante el sexo gay por la parte inferior o superior.
Entre sus ventajas a la hora de practicar el sexo, destaca que es un vasodilatador y por ello sirve como relajante de los músculos anales y vaginales. Para comprar poppers lo más fácil es acudir a un sex-shop aunque también se pueden comprar poppers online. Por lo que respecta a su legalidad, cabe destacar que en algunos países de Europa son totalmente legales y en otras zonas europeas, el uso y la posesión de poppers no es ilegal, pero la ley es compleja.
El cannabis también es otra de las sustancias estupefacientes altamente utilizadas a la hora de tener sexo. Y es que la Marihuana se utilizaba en India en rituales tántricos desde hace más de 3.000 años. Esta sustancia siempre ha estado de moda durante las relaciones íntimas porque es un potente afrodisiaco que incrementa el placer durante el sexo. Prolonga los orgasmos porque vuelve a las personas más sensibles y hace que centren más su atención en lo que están haciendo.
El LSD o MDMA es otra de las drogas que tiene una gran relación con el sexo. Esta sustancia, también llamada lisérgida y comúnmente conocida como ácido, es una droga psicodélica semisintética que se obtiene de la ergolina y de la familia de las triptaminas y que produce efectos psicológicos. Esta droga aporta una gran energía y fogosidad intensa que puede hacer que el acto sexual sea mejor o al menos que ambas personan se lo imagine.
Otra de las drogas que últimamente está de moda en las grandes ciudades es la Ketamina, una sustancia utilizada como anestesia para animales. Esta hace que la chica este mucho más relajada para afrontar el acto pero en los chicos puede tener un resultado muy negativo y no es otro que la imposibilidad de permanecer erectos ya que esta inhibe la capacidad de llevar la sangre al pene.
La cocaína es otra droga muy usada por los más jóvenes y que mantiene una relación con el sexo que no está demostrada que sea positiva. Esta sustancia aumenta la confianza a sus consumidores y le da la sensación de que estos tengan la sensación de vitalidad física y mental. Esta es un de las drogas con mayor protagonismo durante el acto sexual porque es de las más consumidas en discotecas durante la noche.