LA ASOCIACIÓN CANNÁBICA VALLADOLID 420 SIGUE EN JUICIO PESE AL AVAL DE INTERIOR

Visto en Cannabis.es.

Benito Díaz

La asociación cannábica Valladolid 420 fue intervenida el pasado 20 de febrero. En el asalto fueron detenidos tres socios de la misma bajo la acusación de Delito contra la Salud Pública. La investigación ha revelado que la organización estaba inscrita en el Registro de Asociaciones de forma correcta, por lo que se habrían aceptado sus estatutos sin observar indicios de delito, como certifica un documento firmado por el Ministerio del Interior.

La información que Cannabis.es ha confirmado, indica que Valladolid 420 solicitó su ingreso en el registro en el año 2015. El recurso quedó en suspenso y se trasladó a la Fiscalía provincial, ante la duda sobre lo lícito de lo planteado, pues en los estatutos de la asociación se aclaraba que llevarían a cabo un autocultivo comunitario, a repartir entre los socios para su consumo propio, todos de más de 25 años. La respuesta del Registro nacional de Asociaciones fue afirmativa, por tanto, no se dieron sospechas de hechos delictivos.

Tras el suspenso de la sesión del pasado día 25 de enero, sabemos que, aunque la legalidad de la asociación ha sido refrendada por el Ministerio, los cargos contra tres de sus socios se mantienen. Iván, Enrique y Manuel Luis, son requeridos por la Fiscalía para hacer frente a la pena de 18 meses de cárcel y 6000 euros de multa a cada uno, por delitos contra la Salud Pública y Tráfico de Sustancias. Charlamos con Fran, presidente de Valladolid 420.

Una historia en primera persona

Fran es un hombre de 36 años. Se dedica a la logística y decidió abrir una asociación cannábica para dar respuesta a las necesidades de su capital, donde no había ninguna organización de este tipo, según nos cuenta. “Todo el mundo me decía que no la montase, que iba a tener problemas. Y es verdad, el tema en Valladolid está muy difícil. Pero si no lo hago yo, ¿quién lo va hacer?”, nos dice. Piensa que hay mucho sentimiento prohibicionista en su ciudad.

El local se encontraba próximo al centro y tan solo llevaba seis meses abierto. El presidente de Valladolid 420, nos remite a la secuencia de los hechos que aparece relatada en un artículo del diario El Norte de Castilla. Según esto, el asalto se cometió el día 20 de febrero de 2019. Varios agentes acudieron a la puerta del local, alertados al parecer por un vecino que se quejó del olor a marihuana.

La policía accedió al recinto, encontrando a un hombre en la puerta y otros dos en el interior, según el relato, jugando con una videoconsola. En el registro, hallaron dos botes de cristal con 109 y 86 gramos de Cannabis, 114 plantas de Cannabis, una prensa, dos medidores de acidez y un total de 303 euros en billetes y monedas.

Los socios, pues ninguno pertenecía a la Junta Directiva, alegaron que se trataba de una asociación para el cultivo y autoconsumo, igual que otras miles que existen en nuestro país. Sin embargo, al no poder acreditarlo, los tres fueron detenidos y trasladados a comisaría, según el informe policial.

Él no estaba en el local esa tarde, tuvo que ocuparse de otros asuntos. “Se llevaron a tres socios, ¿pero si llegamos a estar 20 nos llevan a todos?”, pregunta Fran. “Eran tres socios que estaban allí, no había ningún responsable. Acabábamos de abrir, todavía no teníamos las medidas de seguridad que pusimos luego, cámaras de video, lector de huellas digitales, etc. No quisieron ver los papeles, no quisieron ver nada. Dijeron que allí había una plantación, esto es vuestro, plantación ilegal y tráfico. Es increíble. La policía tendría que haber podido demostrar algo de esto”.

Registro sin orden judicial y detenciones arbitrarias

La suspensión del caso el 25 de enero, se debió a que la defensa adujo la nulidad de la irrupción de la policía en el local, hecha sin los permisos necesarios ante un juez en una propiedad privada, anulando la legalidad del registro y alegando ruptura en la cadena de custodia de las pruebas. Esta es la garantía que, desde su incautación hasta su análisis en laboratorio y posterior resultado, está todo debidamente registrado, asegurando que la prueba presentada es efectivamente la que pertenece al juicio. También fue entonces cuando requirieron el informe que ha probado la legalidad de la asociación, a petición del juez.

El ministerio sabe que estamos constituidos de forma legal y que lo que decimos es verdad. Que tenemos un cultivo compartido, destinado a repartirlo entre nuestros socios, que son todos mayores de 25 años, avalado por un fiscal al cual otro fiscal le tiene que decir que no y demostrarle los cargos de los que se acusan a nuestros socios”aclara Fran. También nos indica que no tiene conocimiento de que haya otro caso como el suyo en nuestro país, pues siempre media una investigación para llevar a cabo una serie de detenciones.

La defensa pide la nulidad de las actuaciones policiales por vulneración de derechos fundamentales, solicitando a su vez la absolución para los acusados en base a que los hechos se circunscriben en la doctrina del consumo compartido. A su vez, de forma alternativa, piden una pena de seis meses por delito contra la salud pública “en sustancias que no causan grave daño, con la atenuante de adicción”.

Autocultivo y modelos asociativos

La propuesta de autocultivo de Valladolid 420 no es una novedad en el sistema de asociaciones. Ya en sus comienzos, ARSECA, asociación pionera catalana en los noventa, tuvo problemas al sugerir algo muy parecido. También debe mencionarse la actual lucha llevada a cabo por la asociación AIRAM en Barcelona que ha dado como resultado el encarcelamiento de su tesorero y de su presidente, Albert Tió.

El modelo asociativo del que habla Fran, es uno que contemple el autocultivo como única vía para el abastecimiento de los socios. “No me gusta la compra mancomunada. De esa forma se ayuda al mercado negro. Por mucho que quieran maquillarlo o excusarse, es ayudar al narcotráfico. Nuestro cultivo está en los estatutos, y no tenemos un permiso como tiene Juan Abelló, pero nos dieron permiso para seguir adelante”comenta. “Creemos en nuestro tipo de asociación. Me he informado de cómo hacen las cosas en otros sitios, para poder hacer lo nuestro mejor. Y te metes en Instagram o en Youtube, y tienes a gente haciendo publicidad de las asociaciones, no puedo entenderlo. Que si tenemos tal variedad o hacemos tal extracción. Nos gusta ser discretos; además, te pondré un ejemplo. Nosotros teníamos un límite de socios. Éramos 31 y no queríamos más. Ya nos costaba trabajo abastecer a 30 socios más uno terapéutico, no quiero imaginarme lo que es abastecer a 100 o 1000 personas. ¿De dónde sacáis la marihuana, qué precio le ponéis? Desde mi punto de vista, eso es narcotráfico, no estás ayudando nada al tejido asociativo, ni es el modelo de asociación que queremos nosotros”.

Fran expone que su intención no era la de tener más socios y requerir un lucro económico. “No queríamos que viniera más gente, queríamos que hubiera más asociaciones, que esto se normalice un poco. He oído que alguna vez han pillado a gente con Marihuana que han sacado de la asociación. En nuestro caso, estaba prohibido sacar el Cannabis de nuestro local de forma tajante, bajo pena de expulsión. Porque sabemos que es ilegal. Tenemos un modelo de asociación basado en consumir allí, ayudarnos entre todos, estudiar la planta, hablar y echar un buen rato”.

Los socios acusados tienen miedo. Solo eran unas personas que iban a su local para divertirse, sin ningún tipo de responsabilidad, nos cuentan. El cinco de octubre se dictará sentencia. “Estaría orgulloso de que nos dieran la razón, porque lo estábamos haciendo todo bien. Nunca ha existido un afán de lucro, todo se hacía para ayudar a la gente que no sabía cómo llevar a cabo un cultivo, que disfrutaban con la planta. No se trataba de llegar, conseguir el cannabis y marcharse. Allí nos conocíamos todos, conversábamos, nos lo pasábamos bien. Se hacían talleres de esquejes, de extracciones… pues lo que es una asociación de gente a la que le gustan estas cosas”.

Asociaciones Cannábicas federadas en la FAC [Actualización]

Clubes y Asociaciones federados a la FAC:

Federaciones asociadas a al FAC

Asociaciones en Proceso de Adhesión:

  • ACCAT (Santander) – Asociación Cannábica Cantabra de Ayuda Terapéutica.
  • AMIGOS DEL CANNABIS (El Ejido)
  • ATIC (Sitges)
  • AUMCAT (Ullastrell) – Asociació d’Usuaris Medicina Cannábica i Alternatives de Catalunya.
  • CÁÑAMO CÁCERES (Cáceres)
  • CCDV (Tenerife) – Club Calidad de Vida.
  • CLUB THC (Sevilla)
  • COSTA BRAVA CANNACLUB (Armentera)
  • MEDICAL WEED (sevilla)
  • THC112 (Illescas)

Entrada originalmente publicada el 18 de enero de 2011.

CanMurcia en la prensa

Murcia cuenta con el primerclub de fumadores de cannabis del municipio, un lugar en el que poder cultivar y consumir esta drogade forma «legal».

La asociación de usuarios de cannabis CanMurciacuenta con un local que ha alquilado en el número 10 de la calle Victorio, frente al campus universitario de la Merced y en plena zona de las tascas, y tiene ya un centenar de socios.

Este establecimiento permanece abierto todos los días a partir de las cinco –hasta las doce de la noche de lunes a miércoles y hasta las dos de la mañana de jueves a domingos– y para entrar en él es obligatorio ser socio y no admite a menores de edad. No está, por lo tanto, abierto al público como cualquier otro bar o espacio de ocio.

CanMurcia (canmurcia.com) es una asociación sin ánimo de lucro que pretende que los consumidores de marihuana, tanto con fines lúdicos como terapéuticos, tengan acceso a él de una manera legal, excluyendo así la necesidad de acceder al mercado negro y los inconvenientes que esta práctica conlleva, tal y como se deja claro en su página web.

De hecho, se pretende evitar el peligro que para la salud supone el consumo de droga en el mercado ilegal.

«No hay nada que esconder, la actividad que llevamos a cabo es totalmente legal –CanMurcia aparece en el Registro de Asociaciones de la Región de Murcia así como en Hacienda con su correspondiente N.I.F.– y nuestra razón de ser no es divulgar ni fomentar el consumo de cannabis, sino informar de sus efectos para respaldar el consumo responsable a los que ya decidieron en su día que consumirían esta sustancia», explica Elena de Jáudenes, tesorera y portavoz de la asociación, quien señala que en CanMurcia el consumo también se realiza con fines terapéuticos.

Encontrarse con un club de fumadores de este tipo puede resultar chocante en Murcia, pero no en otros países de Europa, como puede ser Holanda, o incluso en zonas de España como Cataluña.

Elena cuenta que «lo pusimos en marcha porque había demanda de gente que sentía la necesidad de encontrar un lugar en el que poder consumir marihuana de calidad, a buen precio y sin tener que recurrir al mercado negro» y explica que antes dar el paso se informaron a través de la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) «y allí nos dijeron cómo actuar en el ámbito administrativo y jurídico».

Jóvenes y mayores
Entre los aproximadamente cien socios que tiene CanMurcia hay jóvenes y mayores y hombres y mujeres en un porcentaje parejo. «No se puede decir que haya un perfil determinado», comenta Elena, quien apunta que «lo que aquí hacemos es dedicarnos al autocultivo y hay un límite determinado. El tope de consumo es de 60 gramos al mes por persona, cantidad que es la recomendada de uso responsable por parte de la FAC. CanMurcia pretende promover el activismo cannábico creando un cultivo compartido el cual genera cannabis para los propios socios de la asociación. «No inducimos al consumo excesivo, sino todo lo contrario. Evitamos el desmadre y fomentamos una forma responsable y moderada de consumir cannabis. Hay gente que necesita fumar y éste es el sitio idóneo para hacerlo y de igual modo se puede consumir alcohol, pero también con moderación y todo dentro de un orden», señala la portavoz de este colectivo, quien apunta que en el local con el que cuentan en el centro de Murcia organizan talleres y actividades culturales como exposiciones fotográficas.

Quién sabe si el nacimiento de esta asociación podría ser el germen que diese paso a la implantación de los famosos coffee shop, como los que hay en Amsterdam, locales en los que se venden drogas blandas de forma permitida. No obstante, Elena lo descarta, al menos por ahora, «porque para ello es preciso que haya de modo generalizado una cultura del cannabis que aquí no se da».

Visto en La opinión de Murcia.

La asociación ETC de Torrelavega asegura que "no es ninguna tapadera"

Considera «desproporcionada e injusta» la intervención policial, que «favorece a los verdaderos traficantes»

La asociación Estudios Terapéuticos del Cánnabis (ETC) de Torrelavega ha asegurado este jueves que «no es ninguna tapadera» y que sólo distribuye cannabis a sus propios miembros «mayores de edad», en un circuito cerrado sin ánimo de lucro.

Además, ha criticado la reciente intervención policial en la que se detuvo a varios miembros de la asociación y la ha calificado de «desproporcionada e injusta», señalando que esta actuación «favorece a los verdaderos traficantes».

También asegura que es «totalmente falso» se hayan incautado 7.200 gramos de marihuana, y explica que se trata del peso «en fresco» de las plantas que se estaban cultivando, a las que les faltaban varios meses para poder ser cosechadas, sin que tuvieran por tanto propiedades psicoactivas, como se podrá verificar cuando se realicen los análisis pertinentes.

«En otras palabras, la policía ha arrancado unas cuantas ramas verdes de manzano y ahora las quiere hacer pasar por botellas de sidra», apostilla.

En un comunicado, ETC ha recalcado que es una asociación legal que cultiva cannabis «dentro de la ley», al tiempo que ha exigido una regulación clara del cultivo de cannabis que acabe con la «inseguridad jurídica».

La asociación ha salido al paso de las «alarmantes informaciones» aparecidas en diversos medios sobre la intervención de la policía judicial de la comisaría de Torrelavega, «sin contrastar», subraya, y «basadas exclusivamente en la versión policial», para «dejar claro que sus actividades son totalmente legales».

Destaca que se haya legalmente inscrita en el Registro General de Asociaciones de la Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria, y que entre sus fines figura expresamente el de «evitar el peligro que para la salud de los usuarios de cannabis supone el tener que recurrir al mercado negro» y «la creación de un cultivo compartido, sin ánimo de lucro y en un circuito cerrado de usuarios mayores de edad, que impide el acceso a terceras personas, no siendo objeto de ese cultivo la promoción, favorecimiento y facilitación del consumo ilegal de cannabis».

Por tanto, «la asociación ha sido intervenida, sus bienes incautados y varias personas detenidas por llevar a cabo actividades que el Gobierno de Cantabria considera legales», concluye.

Asegura que es «falso» que ETC haya distribuido cannabis a terceras personas, y explica que los cultivos intervenidos, que aún no estaban listos para ser consumidos, estaban destinados a los 137 miembros inscritos en la asociación, todos mayores de edad, que iban a destinarlos a su uso personal, una práctica corriente en los cientos de asociaciones de este tipo que funcionan actualmente en España al amparo de la jurisprudencia sobre el llamado «consumo compartido» de drogas ilícitas.

En este sentido, aclara que es indiferente que el cannabis vaya destinado a un uso terapéutico o lúdico, ya que en ambos casos «es legal» mientras se respeten los límites que recogen en sus estatutos. «El supuesto uso no terapéutico que alega la policía judicial no es más que una excusa para intentar ponerse una medalla y crear alarma social en torno a una entidad legal de carácter privado y no lucrativo, cuyas actividades eran del dominio público», añade.

Tras señalar que la policía afirma que «detectaron la existencia de un local alquilado», como si el mismo fuera clandestino y no una sede social oficialmente inscrita en el Gobierno de Cantabria, precisa que «lo que no explican» es que el mismo fue visitado en dos ocasiones por miembros de la Policía Local de Torrelavega, a los que los miembros de ETC «invitaron a entrar» y explicaron «en detalle» el funcionamiento de la asociación.

Además, añade que tres semanas antes de la intervención, uno de los policías judiciales que participaron en la misma estuvo conversando en presencia de testigos con el presidente de ETC acerca de la marcha de la asociación y este le proporcionó los teléfonos del grupo por si necesitaba cualquier aclaración.

Por otra parte, recuerda que el total de marihuana apta para el consumo que se obtiene de una planta suele oscilar entre el 10 y el 15% del peso total de la planta fresca. «Es decir, que si las plantas hubieran estado realmente listas para la cosecha, se habrían obtenido entre 700 y 1100 gramos de marihuana, cantidad que, repartida entre 137 personas, apenas da para el consumo de unos días», recalca.

«El relato policial, asumido de forma acrítica por los medios, intenta que parezcamos una peligrosa organización de narcotraficantes a partir de dos bolsitas de marihuana, unas cuantas plantas raquíticas y 3.000 euros procedentes de las cuotas de los socios y con los que se pretendía afrontar colectivamente los gastos del cultivo asociativo», señala la asociación.

INTENTO DE CRIMINALIZACIÓN

La ETC rechaza por ello este «burdo intento de criminalización» contra su colectivo y especialmente contra su presidente, Julio Domínguez, que «sufre desde hace tiempo un verdadero acoso», asegura.

Según la asociación, «mejor harían en perseguir a los verdaderos narcotraficantes» y no a quienes intentan «construir alternativas» a través de los clubes sociales de cannabis, «entidades legales que están liberando a miles de personas de la dependencia del mercado negro, dificultando el acceso de los menores al cannabis, creando puestos de trabajo, y generando actividad económica legal, recaudación de impuestos y cotizaciones sociales».

En este sentido, opina que «a quienes de verdad favorece la nada heroica intervención policial de Torrelavega es a las mafias, que van a recuperar un buen puñado de clientes que estaban a punto de perder».

«Es especialmente sangrante el hecho de que en ETC haya 12 personas que usan el cannabis como terapia y que han sido injustamente privadas de una planta medicinal que les ayudaba a mejorar su salud y su calidad de vida. Y todo ello, supuestamente, en nombre de la llamada salud pública», subraya.

Visto en Europa Press.

Detienen al presidente y miembros de la Asociación Estudios Terapéuticos del Cannabis por vender marihuana

Agentes de la Policía Nacional de Torrelavega han desarticulado un ‘punto negro’ de venta de marihuana en Torrelavega con la detención de doce personas, entre ellas el presidente y los miembros de la ‘Asociación Estudio Terapéuticos del Cannabis’, desde donde se distribuía la droga.

La operación se ha saldado con la intervención de cinco invernaderos con 7.200 gramos de marihuana, los elementos necesarios para su cultivo y 3.100 euros en metálico.

Según han informado este viernes fuentes policiales, las actuaciones se iniciaron a principios de este año cuando los investigadores detectaron la existencia de un local alquilado en la calle Argumosa de Torrelavega, desde donde su principal responsable distribuía la marihuana de esta sustancia.

Al mismo tiempo, se tuvo conocimiento de que dicho local albergaba la sede de la citada asociación, legalmente establecida desde finales de mayo de 2010.

Mediante vigilancias y seguimientos, la policía constató que en la asociación no solo se vendían partidas de marihuana a sus miembros con fines terapéuticos, sino que la droga se distribuía a terceras personas que la adquirían para su uso cotidiano y no como terapia médica.

Se estableció entonces un operativo policial que se inició el pasado 28 de marzo por la mañana y que ha concluido con la detención de doce personas.

El día 29 se detuvo al presidente de la asociación y principal responsable del tráfico de marihuana, J.D.S., de 36 años, y a su acompañante L.A.S., de 29, socia de honor de la Asociación, a los que se les intervino dos bolsitas de esta sustancia.

Posteriormente, con autorización del Juzgado de Instrucción de Guardia de Torrelavega, se efectúan dos registros domiciliarios, en la propia sede de la asociación y en el domicilio de J.D.S.

En ambos se intervinieron sendas plantaciones e invernaderos de marihuana, con todos los elementos de cultivo necesarios (extractores, ventiladores, lámparas, medidores de humedad, reguladores de luz y tiempo, deshumificadores) para obtener la marihuana desecada y preparada para su venta «al menudeo».

De los otros nueve detenidos, algunos son componentes de la Junta Directiva de la asociación y otros socios de la misma. Fueron puestos en libertad con cargos, una vez que prestaron prestada declaración en dependencias policiales.

En el transcurso de la operación se identificó a un joven de 26 años, C.H.D., como una de las personas que abastecen de marihuana a la asociación mediante tareas de cultivo. Fue detenido el 30 de marzo y en el registro de su domicilio, situado en la localidad de Cuchía, se le intervinieron tres invernaderos para el cultivo de la droga, así como los utensilios necesarios y dinero en metálico.

El presidente de la asociación, J.D.S., que tiene antecedentes por delitos contra la salud pública, y C.H.D. pasaron a disposición judicial.

Por su parte L.A.S, detenida cuando acompañaba al principal implicado, fue puesta en libertad con cargos por este motivo, y entregada a la Guardia Civil que tenía una requisitoria sobre ella.

Según la Policía, con esta operación se ha erradicado un importante punto de venta de marihuana que abastecía a la ciudad de Torrelavega y alrededores, al tiempo que se ha desenmascarado las actividades de una asociación que servía de «tapadera» para desempeñar este tráfico ilícito.

Visto en Europa Press

Martín Barriuso sobre los clubes sociales de cannabis en España

Los Clubes Sociales de Cannabis en España son asociaciones de personas usuarias que se organizan para autoabastecerse sin recurrir al mercado negro. Se basan en el hecho de que el simple consumo de drogas ilícitas no ha sido nunca un delito en la legislación española. Aprovechando ese hueco legal, desde hace años existen clubes privados que producen cannabis para su distribución sin ánimo de lucro en un circuito cerrado de adultos previamente usuarios.

Desde su aparición, alrededor de 2002, los clubes han permitido que varios miles de personas dejen de financiar el mercado negro y conozcan la calidad y origen de lo que consumen, generando puestos de trabajo y recaudación de impuestos, y todo ello sin necesidad de denunciar los tratados de la ONU sobre drogas.

La ciudad holandesa de Utrecht quiere experimentar con un modelo parecido a los clubes sociales de cannabis españoles. Sin embargo, según el Ministro de Seguridad y Justicia, Ivo Opstelten, el plan no cabe dentro la actual política de tolerancia. La televisión holandesa habló con Martín Barriuso, presidente de la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) en España.

Leer más: Los Clubes Sociales de Cannabis en España: Una alternativa normalizadora en marcha , por Martín Barriuso Alonso, Serie reforma legislativa en materia de drogas de TNI No. 9, enero de 2011.

Visto en TNI/WOLA

Comunicado de la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC)

La FAC rechaza las detenciones de miembros de Clubes Sociales de Cannabis (CSC) y exige la regulación clara del autocultivo.

La federación rechaza los intentos de mercantilizar los CSC y reclama al resto de asociaciones cannábicas que se impliquen en la defensa de la normalización del uso de la planta.

Rechazo rotundo a las detenciones

Ante la oleada de operaciones policiales contra asociaciones de personas usuarias de cannabis en distintos lugares del estado español, la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) desea manifestar su rechazo a la forma en que se están llevando a cabo muchas de ellas, ya que se están produciendo detenciones que consideramos desproporcionadas e innecesarias. No tiene sentido que se detenga a representantes de entidades legalmente registradas, cuyos fines han sido considerados legales y cuyo domicilio social es del dominio público. Si los tribunales desean esclarecer cualquier cuestión relativa al funcionamiento de estas asociaciones, se podría llamar a prestar declaración a las personas implicadas o solicitar la documentación que se considere necesaria, sin necesidad de poner entre rejas a personas cuyo trabajo es públicamente conocido y basado a priori en resoluciones judiciales favorables. Por ello, la FAC exige que se acabe inmediatamente con esta práctica abusiva.

La Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) considera que esta situación absurda, donde unas instituciones legalizan asociaciones que otras instituciones intentan clausurar, tiene su origen en la falta de una regulación legal clara al respecto. Nos parece incomprensible que, habiendo el Tribunal Supremo despenalizado el consumo de drogas ilícitas en fecha tan lejana como 1974 y existiendo una larga serie de autos y sentencias judiciales que afirman que la actividad de los Clubes Sociales de Cannabis no constituye delito mientras se respeten ciertos límites, a estas alturas ni el poder legislativo ni el ejecutivo hayan hecho nada para aclarar la situación, lo cual genera una inseguridad jurídica absolutamente inaceptable en un estado de derecho.

Por una regulación que evite la inseguridad jurídica

En consecuencia, la FAC exige una vez más una regulación clara del autocultivo individual y colectivo, incluyendo las actividades de los CSC, de forma que se sepan con claridad cuáles son los requisitos a cumplir y los límites a respetar, así como el establecimiento de mecanismos de control preventivos que permitan fiscalizar la actividad de los CSC sin necesidad de recurrir a operaciones policiales que pisotean los derechos y libertades de un buen número de personas, a la vez que suponen un coste innecesario para el erario público.

Desde la Federación de Asociaciones Cannábicas reiteramos la demanda de crear un registro específico de asociaciones para este tipo de entidades, donde se puedan auditar sus cuentas, así como la elaboración de un protocolo de actuación policial que incluya mecanismos de supervisión del cultivo y transporte de cannabis por parte de los CSC. Así se podría resolver cualquier duda sobre la legalidad o no de sus actividades sin necesidad de recurrir a mecanismos de control traumáticos y desproporcionados, como son las detenciones e incautaciones.

Despenalización sí, liberalización no

Desde la FAC defendemos una nueva regulación legal para el cannabis que incluya la despenalización total del tráfico. Consideramos que proporcionar cannabis a una persona adulta que lo demanda libremente no debe ser considerado delito, sean cuales sean las circunstancias en las que se produce dicho suministro. Nadie debería ser detenido ni mucho menos encarcelado por cultivar o distribuir cannabis, aún cuando sea con fines de lucro.

Ahora bien, la FAC tampoco apuesta por un modelo liberalizador donde la producción y distribución de cannabis se dejen al albur de los mercados capitalistas de corte neoliberal que dominan el comercio mundial, como sucede con alcohol y tabaco. Entendemos que un modelo de ese tipo, donde sabemos de antemano que el control quedaría en manos de grandes empresas mercantiles, es contrario a la defensa de los derechos y de los intereses de las personas usuarias de cannabis. Es por ello que reclamamos mecanismos legales que impidan la mercantilización del cannabis y eviten que la planta quede bajo el control de personas y entidades cuyo objetivo principal es el enriquecimiento a toda costa. Entendemos que la trasgresión de dichos límites legales debería sancionarse, pero siempre en el ámbito administrativo, sin intervención del derecho penal.

Contra la utilización interesada del modelo de club social

La FAC considera que junto con una mayoría de CSC que respetan los límites de la legalidad vigente, existen otros que, tras la fachada de una asociación, llevan a cabo actividades que van más allá de lo legal, entrando en ocasiones en conflicto con el modelo asociativo que propugnamos. En este sentido, rechazamos los intentos de diversas entidades mercantiles relacionadas con el cannabis, en especial bancos de semillas, de extender sus actividades comerciales a un ámbito que les es ajeno mediante la creación de asociaciones “afines” cuya autonomía de funcionamiento queda limitada por la dependencia económica respecto a personas y entidades cuyo “apadrinamiento” suena más bien a control.

La FAC no se opone al mecenazgo ni a la colaboración entre CSCs y empresas, pero no va a permitir que el modelo de Clubes Sociales de Cannabis, que va saliendo adelante paso a paso gracias al esfuerzo de cientos de personas usuarias durante largos años, quede pervertido por los intentos manipuladores de quienes se han mantenido al margen del activismo en los años más duros para desembarcar ahora en un intento de aprovecharse del trabajo de normalización de cientos y cientos de activistas y de organizaciones de usuarios. Ello sin contar el riesgo que supone para todo el movimiento por la normalización del cannabis la existencia de iniciativas que podrían estar vulnerando la legalidad (cuestión que deben dilucidar los tribunales) y empiezan a crear cierta alarma social. No permitiremos que unos cuantos individuos con afán de lucrarse y beneficiarse personalmente nos arrastren en su caída.

La normalización no puede ser tarea solo de la FAC

Por otra parte, la FAC quiere manifestar su malestar por el hecho de estar recibiendo numerosas críticas por nuestra defensa del modelo de Clubes Sociales de Cannabis desde ámbitos donde no se mueve un dedo para defender la normalización. En la FAC solo estamos una pequeña parte de las asociaciones cannábicas que existen en el estado español, a pesar de lo cual llevamos la mayor parte de la carga que supone luchar por un nuevo marco legal y acabar con el prohibicionismo.

Asociaciones con cientos de socios y con instalaciones con las que muchos grupos de la FAC no podemos ni soñar, nos exigen apoyo cuando sufren intervenciones policiales después de no haber hecho el más mínimo esfuerzo por defender al conjunto de personas que usamos y cultivamos cannabis. Se limitan a distribuir marihuana, a veces procedente del mercado negro, mientras nos dejan a la FAC la costosa tarea de defender los intereses comunes. La FAC es la única entidad que actualmente lleva a cabo actividades de lobby político para acabar con las multas por consumo y tenencia, para regular el autocultivo y para consolidar la realidad emergente de los clubes. La última ocasión fue la semana pasada, cuando nos reunimos con la delegada del gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Nuria Espí, a la que reiteramos las tres reivindicaciones antes citadas. Mientras tanto, los que ahora reclaman solidaridad se dedican a publicitar sus actividades, de forma a veces irresponsable, sin invertir un euro de su presupuesto ni un minuto de su tiempo al activismo del que, cuando surgen los problemas, aseguran formar parte.

El prohibicionismo está muerto, aunque nadie tenga valor para enterrarlo

En estos días en que la Comisión de Estupefacientes de la ONU se halla reunida en Viena para reafirmar sus caducos e inoperantes principios prohibicionistas, desde la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) exigimos una regulación clara del cultivo y distribución de cannabis, basada en el respeto a los derechos de las personas usuarias, en la gestión democrática y transparente, y ajena a la manipulación de los sectores comerciales, así como el abandono de mecanismos de control represivos, con el fin de las detenciones y las incautaciones contra quienes consumimos, cultivamos o distribuimos una planta de uso milenario, bajo nivel de riesgo y creciente aceptación social.

Madrid, 24 de marzo de 2011

Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC)
fac@fac.cc
www.fac.cc

Private Cannabis Club. Acusada la Junta Directiva de un Delito contra la Salud Publica

Los miembros de la Junta Directiva del Private Cannabis Club han sido llamados a declarar como imputados de un delito contra la Salud Pública por parte del Juzgado Número 3 de Torrejón de Ardoz.

La citación a declarar es el día 31 de marzo a las 10 de la mañana en el Juzgado nº3 de Torrejón.

Creemos importante que todos los miembros del club, simpatizantes y aquellos medios que apoyen la causa cannábica acudan a estos juzgados para hacer presión frente a este requerimiento judicial.

[Reus] Club de fumadores… de marihuana

Un grupo de personas con inquietudes sobre la legalización de esta planta fundan la primera asociación sin ánimo de lucro oficial de la ciudad. En estos momentos cuenta con 15 socios

Cinco personas se encuentran en una habitación de un piso de Reus alrededor de una de sus inquietudes, la marihuana. En medio de un ambiente cargado de humo y de un fuerte olor a cannabis se cierran los últimos detalles para iniciar unas charlas sobre su uso terapéutico.

Fum de Reus, éste es el nombre del primer club de fumadores de marihuana que está en marcha en la ciudad. Artur Sardà, psicólogo en drogodependencia, es uno de los responsables de la constitución de esta asociación de la cual en toda España sólo hay una cuarentena. «Llevábamos tiempo sopesando la creación de una asociación de este tipo hasta que nos decidimos a principios del año pasado», recuerda Sardà mientras hace una calada a su porro. A partir de aquel momento él y sus amigos empezaron a trabajar para constituir de forma oficial la entidad a través del Departament de Justícia de la Generalitat como cualquier otra asociación.

«Para constituirnos elaboramos unos estatutos muy claros y concisos para obtener el beneplácito de la Generalitat», explica Sardà. Entre estos consta explícitamente que sus miembros no pueden ofrecer ni vender marihuana, que ninguna persona no socia participará de las reuniones y que la entidad es sin ánimo de lucro. Para mantener todos estos puntos en regla, los miembros de Fum de Reus –oficialmente en el registro constan como Associació de fumadors i usuaris de Marihuana de Reus– disponen de una pequeña plantación en un lugar indeterminado que se reparte entre ellos para su propio consumo.

Pocos socios

Si bien en esta reunión hay cinco socios, en la actualidad son un total de 15 y su intención es llegar en breve a los 30. Aún así, Sardà tiene claro que no superarán esta cifra porque «la idea que tenemos es la de un club de fumadores pequeño, manejable y que nos conozcamos todos. No queremos ser muy numerosos para controlar que los estatutos se cumplen». Además, consideran que si hay más gente interesada resultará más beneficioso para la ciudad que existan más clubes similares para actuar como «lobbys de presión» para su legalización.

En estos momentos, una de sus principales preocupaciones es la de cerrar el alquiler de un local donde poder reunirse, ya que de forma puntual se han quedado sin lugar de reunión. «Estamos trabajando distintos proyectos para ponerlos en marcha en breve y demostrar que no hacemos apología del hecho de fumar marihuana», añade uno de los presentes que prefiere no revelar su identidad. Una situación, señalan, que demuestra los prejuicios que todavía rodean este mundo a pesar de estar legalizados como una asociación sin ánimo de lucro más.

Actividades paralelas

Cocina cannábica, charlas sobre sus propiedades medicinales o disponer de un fondo documental sobre el cultivo y los beneficios y prejuicios de fumar cannabis son los aspectos que tratan en las reuniones, unas dos o tres por semana. En esta línea Sardà, que lleva años fumando y aconsejando sobre el uso racional, comenta que el debate sobre la legalidad de esta planta está «demasiado politizado» y que existe un gran desconocimiento.

En este sentido los presentes aseguran que los clichés como ‘los porros te llevan a consumir otras drogas’ son falsos y que en la mayoría de los casos «los problemas son de las personas y no de la marihuana». Y es que los socios creen que gran parte de la sociedad desconoce los beneficios que el cáñamo tiene entre los enfermos de cáncer o sida y sus grandes diferencias con las drogas sintéticas al tratarse de una planta que no recibe ningún tratamiento en el laboratorio.

Durante el encuentro mantenido con el Diari ninguno de los componentes consumió alcohol para no acrecentar los efectos de la marihuana y consumirla de forma natural.

Visto en Diari de Tarragona.com

Clubes de fumadores vs Asociaciones

Desde luego que se están vendiendo muy bien y se está dando mucho bombo al de Paracuellos.

Si tenemos dos dedos de frente, no hace falta más, veremos que en cualquier asociación sin ánimo de lucro de ámbito cannábico y/o antiprohibicionista de ámbito presencial se ha podido fumar porros sin problema.

La cuota mensual a cambio de marihuana es la única diferencia.

Es un local privado y sólo para socios o allegados, invitados… ¿Qué está cambiando? ¿La prensa? ¿El marketing? ¿Una burbuja? ¿Qué pasará con la ley antihumo?

Durante varios años he sido socio de asociaciones presenciales y he fumado sin problemas, incluso en una de ellas, comedor, bar, fiestas… Algunos ha pasado por este local y asociación ya no existente.

Asociaciones Cannábicas federadas en la FAC

Listado de asociaciones cannábicas federadas a la FAC, esta info está sacada de su web.

ACCIÓ CANNABICA – (Igualada) – Associació de Consumidors/es de Cannabis d’Igualada.

AECA (Asturias) – Asociación de Estudios del Cannabis de Asturias.

AGUC ASTARTE (Cádiz) – Asociación Gaditana de Usuarios de Cannabis.

AICC – Cannabis Café

ALACANNABIS (Alicante) – Asociación de Estudios sobre el Cannabis de Alicante.

AMCCR * (Valencia) – Associació Médico Cultural del Cánem Rafelbunyol.

AMEC (Madrid) – Asociación Madrileña de Estudios sobre el Cannabis.

AMESCA (Menorca) – Asociació Menorquina d’Estudis Sobre el Cannabis.

AMIGOS DE MARIA (León) – Un sitio de Información Real sobre el Cannabis.

ARSECA (Málaga) – Asociación Ramón Santos de Estudios Sobre el Cannabis de Andalucia.

ARSEC.SE (Sevilla) – Asociación Ramón Santos de Estudios Sobre el Cannabis de Sevilla.

AUCG * (Granada) – Asociación de Usuarios y Usuarias de Cannabis de Granada.

AVE MARIA (Vigo) – Asociación Viguesa de Estudios sobre la María.

CANNARIAS (Tenerife) – Asociación para el Estudio y Normalización del Cannabis.

CANNAVIP (Mataró)

CARB – (Balears) – Col·lectiu d’Autocultiu Responsable de Balears.

CEC (Málaga) – Club de Encuentros Cannábicos.

CTCC (Osona) – Club Tastadors Cannabis del Collsacabra.

EL PANCHI * (Terrassa).

GANJAZZ (Guipúzkoa) – Ganjazz Art Club.

HEMPORDÁ – (Girona).

KANNA ELKARTEA * (Zaratamo) – Asociación Cultural para la Normalización del Consumo deCannabis.

LA MACA (Barcelona) – Movimiento Asociativo Cannábico de Autoconsumo.

PANNAGH (Bilbao) – Asociación de Usuarios de Cannabis Pannagh.

THC (Valencia)

URJOGA BERDEA * (Bermeo) – Asociación de Estudios y Usuarios de Cannabis.

* —> En proceso de adhesión.

Private Cannabis Club. Madrid

Private Cannabis Club, es una asociación sin ánimo de lucro, sus socios son consumidores y estudiosos de todo lo relacionado con el cannabis y sus derivados.

Fue fundada y dada de alta en el registro de asociaciones de la Comunidad de Madrid en 2010, legalmente inscrita con el número 31.435.

Desde entonces sus esfuerzos se han encaminado a conseguir una regularización del consumo de cannabis responsable. Evitando la interactuación del consumidor terapéutico con el mercado negro, denunciar los abusos y atropellos que la actual legislación provoca en los consumidores de cannabis y a reclamar, a los poderes públicos, una política de drogas más justa y eficaz.

El estudio sobre el cáñamo y sus posibles aplicaciones culturales, científicas y terapéuticas. Evitar el peligro para la salud de sus usuarios inherente al mercado ilegal de cannabis mediante actividades encaminadas a la prevención de los riesgos asociados a su uso.

Promover el debate social sobre su situación legal y la de sus consumidores, así como hacer valer los derechos constitucionales de los que éstos son titulares y denunciar las arbitrariedades que en su observación puedan cometer las distintas administraciones y poderes públicos o cualquier persona.

Todo ello obedeciendo a nuestro compromiso con la defensa al derecho a que cada persona consuma cannabis si lo de sea, y la defensa al derecho a tener una verdadera educación sobre drogas, algo opuesto a la ley antidroga actual.

En la actualidad cannabis prívate club dispone de un local donde se reúnen los socios para adquirir productos cannábicos, así como debatir y si es menester asistir a las actividades que realice la asociación.

Los socios podrán formar grupos de trabajo, que son los que se encargan de llevar a cabo las actividades e iniciativas. Son grupos abiertos y todos los socios están invitados a participar y a colaborar, ya que son fundamentales para el funcionamiento de la asociación. Si quieres aportar ideas sobre acciones directas o actividades internas o lo que se te ocurra, en el club siempre estamos abiertos a escucharlas y a evaluar su viabilidad y puesta en marcha.

Cannarias y clubes de consumidores de cannabis

La asociación Cannarias está creando varios clubes de consumidores de cannabis.

CANNARIAS les informa de la creación de un CLUB DE CONSUMIDORES DE CANNABIS, que es la única manera lícita, en nuestro país, para adquirir cannabis, se trata de poner en marcha un cultivo colectivo para asegurar una producción legal, de calidad y fuera de los circuitos del narcotráfico, para cubrir las necesidades de consumo de sus socios.

El Club de Consumidores «CALIDAD DE VIDA» pretende dar cabida en él , a los enfermos que soliciten cannabis para un uso terapéutico, para paliar los efectos de sus enfermedades o tratamientos para ellas.

Además tambien admitirá en el mismo a las personas que quieran la sustancia para uso lúdico.

Estos clubs ya funcionan por todo el estado y los diferentes juicios que han surgido por llevar a cabo los cultivos colectivos han sido satisfactorios en todos los sentidos, con sentencias favorables a esta manera de asociaarse para cultivar colectivamente.

En Canarias ya tenemos el Club de consumidores BELETEN, en GranCanaria, funcionando con mas de 60 asociados, además del Club de consumidores «TAMARAN», que en nada estará dado de alta en el Registro de Asociaciones .

Ya estamos aqui en Tenerife organizados, y en Lanzarote y La Palma estan en proceso de creación.

Estos clubs estan patrocinados por CANNARIAS, en todos sus aspectos, tanto juridicos como apoyo en infraestructuras, etc.

Visto en: Región Canarias

Comunicado Ganjazz Art Club

Recibido en el correo.

El próximo Lunes, día 15 de junio a las 9.30 de la mañana, arranca el juicio contra Iker Val, por un presunto trafico de drogas, en calidad de notaria importancia, dirigida la acusación por parte de la fiscal María José de la Rúa, en la primera sala de la Audiencia provincial, en la cual , Iker se enfrentará a penas de cuatro años y medio, más multa de responsabilidad civil de 150.000€, solicitadas por la mencionada responsable de la fiscalía. El juicio se llevará a cabo, a petición expresa de la defensa, ya que por parte de la fiscalía han sido repetidos intentos de pactar una condena que posiblemente vaya mas allá de la imputación de un delito de drogas a una persona física, pues subyace, una intención de deslegitimar y criminalizar, una conducta asociativa que, desde su creación en 2002, ha aportado importantes cauces de normalización y herramientas de reducción del riesgo, asociado al uso de cannabis de forma colectiva, desde la óptica de los derechos individuales y colectivos de los usuarios de cannabis en Gipuzkoa.

Ganjazz art Club desde su legitimo registro en el Gobierno Vasco, ha pretendido establecer un marco regulador, en el que nuestras actividades, sean respetadas, para lo cual, desde su inicio, se han seguido los cauces sociales, jurídicos e institucionales para normalizar sus actividades. Ganjazz es una asociación, que nace, al final del ciclo de vida de la Histórica asociación Vasca Kalamudia, en la cual, los miembros de la junta directiva de Ganjazz, participaron como socios en los primeros cultivos colectivos, que surgieron en Euskadi, y así y en esta línea, iniciaron su andadura que aún a día de hoy sigue en una lucha constante por normalizar el marco de actuación en el que los derechos de los usuarios de cannabis, sean respetados y puedan confluir con otros movimientos asociativos y reivindicativos , puedan participar en la resolución de este conflicto y puedan aportar a la sociedad elementos de prosperidad y evolución social de los derechos legítimos de sus ciudadanos, en un estado de derecho y teóricamente democrático.

Este Juicio no es solo contra Iker, es contra todos sus socios y contra todas las asociaciones que desarrollan actividades de este tipo, la ignorancia y desconocimiento de las bases jurídicas y sociales con las que operamos, no es sólo por parte de fiscales agresivos que solo se preocupan de aplicar la ley, para justificar un porcentaje de condenas frente a sus superiores, sino que se extiende a poderes policiales, a jueces, a un sector de la política y a muchos más ambitos ,como el que rodea al mundo preventivo y a sus profesionales, que en su máxima representación, la FAD, siguen negando un espacio participativo y respetuoso, a los propios usuarios y afectados por las actuales políticas de drogas.

El cannabis pelea por su espacio legal en un marco actualmente represivo, a su favor está el evidente fracaso repetido de las actuales políticas de drogas, que dirigidas y expandidas por EEUU, han creado tanto mal, injusticias, hambre y muerte en la faz de la tierra durante el ultimo siglo. Un cambio es posible, ya de principio, en los últimos años, se ha logrado crear una reflexión en los organismos internacionales oficiales, y varios de sus dirigentes ya han empezado a modificar su discurso. Son varios los posicionamientos internacionales a favor de una legalización del cannabis, algunos reconociendo el daño, que se hace con estas políticas a sus ciudadanos, y mayormente , aquellos, que afectados por una crisis energética y financiera a nivel mundial, apoyan una posible fiscalización y pago de impuestos por la comercialización del cannabis y sus derivados en un marco legal, que ayudaría a las economías de cada país, incluso, algunos han reconocido , que los multimillonarios gastos en justicia y en prisiones, se podría derivar a otras urgencias y necesidades sociales que destacan por su precariedad.

Y en esta realidad podemos enmarcar el caso de Iker Val, desde la intervención de la sede Oficial de Ganjazz el 19/7/2007 y la detención de su presidente, han pasado dos años, la asociación sigue actuando y desarrollando cultivos colectivos, sigue difundiendo un mensaje de normalización, y su participación en foros como la FAC y ENCOD, cada vez es mayor. El último año su labor ha sido colaborar con un informe sobre como participan las asociaciones financiado por Govierno Vasco y ENCOD, que ya se está divulgando, acompañado por el audiovisual «Drogas y Diplomacia». En la Federación de Asociaciones Cannábicas, la FAC, hemos tratado de aportar elementos a la estrategia de los clubs, como son los criterios de mínimos, experiencias para la Guía sobre como desarrrollar actividades, o coordinación y logística en los diferentes encuentros entre asociaciones. Dudamos que cualquier conducta delictiva se plantease participar en estos foros, sin embargo Iker y Ganjazz están por mejorar la situación actual, desde una perspectiva asociativa y no lucrativa, y desde esta iniciativa son ya muchos los años, que se lleva ayudando y atendiendo solicitudes de cientos de usuarios de cannabis de la provincia, nuestro objetivo, no es ni promover ni fomentar la sustancia, intentamos desde un punto de vista neutro, no moral, aportar el máximo posible de elementos de juicio e información creíble, para que cada cual pueda decidir, si cabe, con mas criterio.

Así pues denunciamos esta situación y exigimos un juicio justo, en el que sean valoradas todas las pruebas presentadas por la defensa, incluidos los informes periciales de Xaquin Acosta, en relación a la cantidad real aprehendida de flores de cannabis, a Iker Val no le encontraron en la Sede Oficial, mas que 35 Plantas en exterior destinadas al cultivo colectivo de la Asociación, debidamente regulado y con toda la documentación, 150 esquejes dedicados a las selecciones genéticas que la Asociación realiza, no le encontraron grandes cantidades de dinero, y ninguna otra sustancia que no fuese cannabis, no tiene antecedentes y todas las actividades de Ganjazz eran conocidas por la policía y responsables políticos, esto es una injusticia, pero la Asociación sabe que este caso es similar a los miles que se producen al año en relación al cannabis, por lo que pedimos regulación ya, cese inmediato de agresiones a ciudadanos usuarios de cannabis con fines no comerciales, concienciación y normalización de los derechos a usar esta planta milenaria y maestra.

GANJAZZ

P.D; El juicio se celebrará los días 15, 16, 17, 22, 23, 24 de Junio en la Audiencia Provincial de San Sebastián, con inicio de cada sesión a las 9.30 de la mañana, todo aquel que quiera asistir, es público y estáis invitados, no habrá concentración, pero vuestra asistencia alguno de los días al juicio, será de gran interés para nosotros y para la sociedad. Los que no podaís os pedimos vuestro apoyo energético.