MMM2016 Madrid – Mi punto de vista

MMM2016 Madrid

Autobús patrocinado por Advanced Nutrients

 

El sábado 7 de mayo de 2016 fue el día elegido para realizar la Marcha Mundial de la Marihuana MMM que desde hace 20 años viene organizando la AMEC tanto en solitario -la mayoría de los años- como en colaboración con la FAC y otros colectivos.

El día lluvioso, desde por la mañana, amenazaba la manifestación. Poco antes de las seis de la tarde dejó de llover, nos dio un respiro y pudimos «invadir» calles de Madrid como el paseo del Prado, un tramo de Alcalá y toda la Gran Vía hasta llegar a la Plaza de España donde se leyó el Manifiesto de la AMEC en la MMMM2016.

Globos verdes reivindicativos

 

La Marcha transcurrió bastante despacio, la música ambiente distorsionaba, la prensa, documentalistas… buscando a personas a las que realizar preguntas como las que le hicieron a Manuel Guzmán (en la foto), a portavoces de los convocantes, a usuarios de cannabis ya sea lúdico o medicinal.

Manuel Guzmán siendo entrevistado.

 

Cabecera MMM2016

 

Asociaciones, CSC’s y otros colectivos mostraban sus pancartas, camisetas… venidos desde distintas localidades a disfrutar de un día en el que poder reivindicar nuestros derechos.

CSC 420 y su pancarta

 

Después de varias paradas, alguna de ellas bastante larga en la que nos dio tiempo a tomarnos un café, continuamos camino, ya estamos ocupando todo el ancho de la Gran Vía, da gusto pasear por la calzada, saludar y charlar con amigos y conocidos.

Desde el autobús, se lanzaban camisetas, arengas, seguíamos escuchando música… seguimos marchando muy despacio.

Ocupando la Gran Vía

 

Hemos pasado la Plaza de Callao, nos acercamos a tomar otro refrigerio. un pequeño paseo por las calles aledañas, tomamos fuerzas para continuar nuestro camino, llegamos a la cola, está presente el servicio de limpieza, las fuerzas del orden público… de las personas que pasean unos sonríen, otros se quejan…

El servicio de limpieza finalizando la marcha

 

Llegando a Plaza de España. Accedemos a la plaza, nos ubicamos al lado del «lago», desde la AMEC leen el manifiesto que está disponible en su web.

Dejamos la calle despejada

 

Después de haber asistido a la mayoría de las marchas convocadas por la AMEC echo de menos un escenario desde el que poder leer el manifiesto, alguna actuación, batucadas… en fin una marcha más amena, una mayor difusión.

Por primera vez he notado que la manifestación ha salido a su hora o algo antes, a los 15 minutos ya estaba la cola en Cibeles.

Nota: En el autobús pudieron pasar este día personas con movilidad reducida.
Gracias a la organización por este gran detalle.

MMMM2016 Manifiesto +, fuera etiquetas, suma no restes

Ausencia de uno, dejar de estar, no ser…
no me hallo, me callo, no estoy, no soy…
silencio, me diluyo, me atasco, me hundo…
no veo, no oigo , no sé, no soy, no estoy…
pruebas, me paro, no saboreo, no escucho …
más pruebas, no soy quien era, no fluyo, no doy…
pruebo, me hundo, me atasco, no floto, no huyo…
exploro y no encuentro un camino de vuelta…
da igual, no da, si da, que más da, si soy y si estoy…
erase que se era, soy lo que era, sigo siendo quien era…
floto, nado, no huyo, escucho, huelo, saboreo y fluyo…
no me paro, camino, bailo, si sé, si soy y si estoy…
claro que importa, si da, si que da, si soy quien era…
exploro, olfateo, encuentro, hurgo, hallo y no callo…
claro que da, si da, me exploro, me hallo y no callo…
me levanto, sueno, caigo, ando, crujo, fallo y hallo…
me muevo, limpio, hurgo, buceo, encuentro y salgo…
como y hablo, hablo y abro, busco, hurgo y no callo…
pica, escuece, duele y sale fuera, si soy quien era…
erase que se era, si soy la misma que era…
reparo, extirpo, curo, sana sana culito de rana
repongo, sano, si no se cura hoy se curará mañana
como, fumo, hablo, manifiesto, me hallo y no callo.

MANI•FIESTA•ACCIÓN, 7 de Mayo de 2016, Madrid.

Dejé de escribir cartas, a particulares me refiero, hace muchos años ahora sólo escribo cartas de reclamación o de queja, de reivindicación o de lucha, de impugnación o de aporte de documentación. En fin, papeles y más papeles, pura burocracia institucional.

El correo postal ha caído en desuso silenciosamente, sin hacer ruido, ya nadie escribe cartas como las de antes cuando se estaba lejos de las personas queridas y se esperaba ansioso sus respuestas que se releían mil veces… Ahora se mira al móvil y no a los ojos. Esto me hace pensar que al no mantener correo postal de puño y letra, actualmente no se sabe leer ni interpretar los textos. Se ha perdido el hábito de leer y de escribir, con calma, con alma…las personas leen pero no entienden lo que leen o lo corrigen a su antojo. Todo va demasiado rápido, ni siquiera las palabras se escriben completas, como si nos faltara el aire, el tiempo. Raudos y veloces los amantes escriben en sus móviles tkm, bss… ¿Qué coño significa eso para los amados?

En estos últimos años he sufrido cambios que se perciben en mi a primera vista, cambios me han obligado a abandonar muchas cosas para atender a mi salud, cambiar de rumbo y plantearme otras prioridades, inquietudes e intereses. He parado, madurado y aprendido, me he roto, me he reparado y he cambiado. He dejado de confiar pero no de comprender a los seres humanos, al menos a la gran mayoría… soy más selectiva, más antisocial y encuentro menos personas a las que me apetezca conocer mas allá de lo mínimo aceptable socialmente. Han sido dos tratamientos duros y sobre todo el segundo, me ha dañado y sacudido el soma y la psique. Me ha hecho recordar los malos tiempos de hace más de 20 años, cuando el dolor me lo provocaba la abstinencia de la heroína, cuando era toxicómana. Me ha hecho recordar el mono, los escalofríos, los dolores, el malestar diario, la pérdida de peso, los cambios de humor, la tristeza. Curiosa venganza poética la del tiempo porque ahora era la droga que tenía que sanar mi hígado dañado lo que me estaba enfermando. Los sudores, las nauseas, la falta de apetito, el insomnio, el frío constante, las siete pastillas diarias, hasta el hecho físico de tener que usar jeringuillas para pincharme el interferón ha supuesto para mi un verdadero calvario.

Me he enfurecido y endurecido, me he deprimido y llorado, he pensado en abandonar pero me he defendido, he peleado y he ganado, eso sí he terminado la batalla un poco más rota pero también más sabia y más sana. He sacado fuera muchos miedos, prejuicios y malos recuerdos que estaban aplastados por mis pies para que no me salpicarán ni a mi ni a los míos. Otros miedos, prejuicios y recuerdos guardados para la intimidad no los he sacado yo pero los han hecho públicos terceros del modo más descarnado, me los han sacado a la fuerza, a traición, sin miramientos, mostrándolos a otros como si se tratara de locos gigantes con los brazos amputados que corren alocadamente salpicando sangre a su paso, para mi son huéspedes acomodados, compañeros de viaje que conviven conmigo, discretos, sin ruidos…

Todo por mi libre elección de intentar sanarme y empezar el segundo tratamiento con sólo un 50% de posibilidades de éxito y utilizar únicamente los medicamentos o drogas legales de la farmacia hospitalaria para sanar mi hígado y aliviar los efectos secundarios de este tratamiento hospitalario sin recurrir a los medicamentos o drogas legales de la farmacia comunitaria que tanto malestar me causaron en el primer tratamiento sino utilizando una droga ilegal o medicamento llamado cannabis que se cultiva de manera alegal y se dispensa de un modo poco ortodoxo diría yo, lo cual encarece su valor si se utiliza como tratamiento coadyuvante y no sabes, no quieres o no puedes cultivar.

Si bien es cierto que ni la farmacia hospitalaria, ni el médico de familia, ni ninguno de los especialistas que me han tratado han considerado contraproducente mi decisión de utilizar exclusivamente el cannabis como paliativo al tratamiento tampoco han querido mojarse mucho más allá de preguntarme: “¿A ti te funciona? Pues ya está.” Curiosamente lo que si me he encontrado es con muchas dificultades para conseguir la marihuana, desde el camello que «te tanga» hasta los regalos terapéuticos que se han convertido en posteriores amenazas e intentos de chantaje, los vendedores de humo, las dificultades para acceder a un club si no te invita al menos un socio, encontrar profesionales médicos que te expliquen el modo adecuado de administración en tu caso o la variedad adecuada a tu patología o al malestar que pretendes aliviar y sobre todo, cierta oposición rancia al reconocerlo o fumar abiertamente entre mis familiares e iguales. Era y soy fumadora pero no era «fumeta» y continúa preocupándome más a día de hoy mi tabaquismo que el uso del cannabis.

Y no me quejo porque fui recomendada al mejor médico experto en el tema, el Dr. Fernando Caudevilla que tras una sola consulta médica sobre el uso del cannabis en mi caso, me tranquilizó y resolvió mis dudas. Me considero una privilegiada ya que disponía de los contactos y el dinero para pagar una consulta privada pero ya llevaba 1/3 del tratamiento y después de seguir todos los pasos requeridos para ser usuaria terapéutica de cannabis en el club al cual me asocié y donde se portaron genial conmigo (gracias chicos), me dirigí a la federación en Madrid para hablar con el médico de ésta, tras varios correos electrónicos, el envío de mis informes médicos y hacerme abrir una cuenta de Skype (que nunca he usado por cierto) he finalizado el tratamiento sin hablar con este médico. Hablé con él en persona en la Plaza de España al terminar la manifestación del año 2015 y os aseguro que no fue el mejor momento… era mi primera marcha de la marihuana y la disfrute con ganas.

Ya puestos en el tema de la “mani” que este año será el sábado 7 de mayo en Madrid, hacedme el favor de ir, id como os dé la gana, terapéuticos y/o lúdicos, mujeres y/u hombres, de aquí y/o de allá, pero id, no calléis, haced ruido, que se nos vea, igual que se nos ve todos los días por nuestros barrios, normalicemos pero no sigamos con el tema de los usuarios terapéuticos sin atender las individualidades y las necesidades en tiempo real de los pacientes porque el dolor no espera amigos, ni los tratamientos esperan y no es fácil entrar en el círculo cannabico, ni siquiera como terapéutico. Vamos a dejarnos de separaciones porque todos coincidimos en algo, somos personas usuarias de cannabis y lo usamos como nos place de modo individual o colectivo “…sin otro límite que la minoría de edad y el daño a terceros…” como bien dice Alejo Alberdi en Hipocondría cannábica “…sin olvidar que, después de décadas de estigmatización de todo consumidor de cannabis como como un enfermo necesitado de tratamiento, la obsesión fumeta por la salud no contribuiría en nada a la refutación de los estereotipos prohibicionistas, sino más bien a su confirmación.” Mi opinión es que si no se legaliza y sólo se regula, seguirá existiendo mercado negro, embaucadores y desconocimiento sobre la planta y sus verdaderos beneficios y posibilidades terapéuticas.

Las decisiones que he tomado me han hecho encontrarme, han hecho más soportable y llevadero el dolor en los duros momentos del tratamiento y con cada una de ellas he tenido que sincerarme conmigo, parar y buscarme de nuevo para saber quien soy y quien deseo ser ahora, en 2016. Y me declaro a favor de la legalización de las drogas quisiera que se legalizaran la tenencia, el cultivo, la producción, la distribución, la venta, el estudio y la dispensación del cannabis y de otro tipo de sustancias con probada utilidad lúdica o médica. Quiero que se termine esta farsa de guerra entre drogas legales e ilegales. Eso si, con cautela y con todas las medidas de educación, sociales, de control y sanitarias que se consideren oportunas por personas expertas en el tema. Como dice el anónimo: “De la piel pa’dentro mando yo, comienza mi exclusiva jurisdicción. Elijo yo aquello que pueda o no cruzar esa frontera. Soy un Estado soberano, y las lindes de mi piel, me resultan mucho más sagradas que los confines políticos de cualquier país.

Piensa y luego ya verás si existes. Y si ves que existes, vuelve a pensar porque desde ese instante tu meta es luchar por sobrevivir y tu fin dejar de existir. Es más, me pregunto si se puede dejar de existir y seguir pensando… Y sí, se puede. Vamos, que esto de ser un “ser vivo” es un bucle infinito, una puta «batalla» cotidiana contra la vida que te ha tocado vivir y contra el puñetero cuerpo cada vez más repleto de «heridas de guerra» que se te rebela continuamente buscando alivio al dolor.

Nunca me han gustado las etiquetas pero desde que nacemos estamos etiquetados. Diría que incluso antes de nacer ya estamos etiquetados por país o lugar de nacimiento, por familias, por géneros, por razas, por religiones o creencias, por tendencias políticas e incluso por apariencia física. En el colegio ya empieza el etiquetado social: «zanahorio«, «cuatro-ojos», «empollón«, «chivato«, «chino«, «gordo«, «tonto» y así una larga lista que se convierte en un continuo que nos va colocando en la posición que tendremos de adultos como si fuéramos productos de supermercado, etiquetados y «colocaditos» bien en las estanterías correspondientes.

Peleona” me han llamado, me llaman y me van a seguir llamando aunque yo me considero socialmente crítica y ajustada a derecho porque ante cada traba burocrática que entorpezca mi camino o el de los míos, voy a continuar peleando.

Enferma” me llaman ahora, aunque yo prefiero considerarme combatiente y superviviente y debo reconocer que por primera vez en mi vida me he sentido y me siento mermada; esto no me ha ayudado en mis luchas cotidianas sobre todo porque me paraliza y, aunque me cuesta admitirlo, mi recuperación no está siendo tan rápida y satisfactoria como esperaba.

Luchadora” me llamo porque eso es lo que he sido, soy y seguiré siendo aunque mis circunstancias estén cambiando y este cuerpo presente una nueva herida de guerra pero una «gran batalla ganada».

«Fumeta» me van a llamar ahora, aunque yo prefiero considerarme una paciente libre para elegir como tratar sus dolencias entre las drogas de la farmacia comunitaria con todos sus efectos secundarios legales y la yerba con todos sus efectos secundarios alegales.

Fotografía correspondiente al año 2015 en su recorrido por la Gran Vía.

 

Resolución del Tribunal Supremo: el antes y el después del movimiento asociativo de CSC’s

 

Después de varias prórrogas y una expectación sin precedentes en todo el movimiento asociativo estatal y personas usuarias en general, el Pleno de la Sala II del Tribunal Supremo ha resuelto el recurso de la fiscalía contra la sentencia de absolución que realizó la Audiencia Provincial de Vizcaya a la asociación de Estudios y Usuarios del Cáñamo Ebers de Bilbao. ¿Resultado?, la condena de 5 personas a penas que serán como máximo de 8 meses de prisión más el correspondiente desembolso económico que supondrá el pago de multas y costes judiciales. Pero aparte de la condena a los responsables del CSC, este procedimiento ha supuesto una “revisión” de la doctrina del cultivo compartido por parte del Tribunal Supremo.

¿FIN DE LA DOCTRINA DEL CULTIVO COMPARTIDO?

Entonces….¿supone esto el fin de los CSC’s?, bueno depende de quién lo diga. Si hacemos caso a la prensa parece que se “pinchó la burbuja cannábica” y que comeremos el turrón en prisión. Si escuchamos al prohibicionismo, también parece que nos dan la estocada final y que de ahora en adelante será imposible hablar de regulación de cannabis desde el ámbito asociativo. Después de haber estudiado la resolución del Tribunal Supremo con cierta calma, encontramos en ella más de lo mismo. Mucha retórica para no decir nada claro, pirotécnia literaria para no mojarse lo más mínimo.

Si nos paramos a analizar la sentencia, encontramos que dice en relación al club Ebbers: “El cultivo y distribución organizada, institucionalizada y con vocación de persistencia en el tiempo de cannabis entre un colectivo integrado por 290 personas componentes de una asociación constituye tráfico de drogas. Si el intercambio de cannabis se realiza entre los cientos de personas que integran una asociación abierta a nuevas incorporaciones, entonces encaja perfectamente en lo que el Código Penal califica de delito contra la salud pública o tráfico de drogas”.

¿Debemos entender al parecer que el problema legal surge cuando tenemos un club de más de 250 socios y en previsión de nuevas admisiones? Por que, ¿qué ocurre con CSC con más socios donde tengan por ejemplo un 40% o 60% de soci@s terapéutic@s?
El tema es que el Tribunal Supremo también matiza en su escrito de resolución: “”el cultivo compartido de cannabis destinado al consumo exclusivo y excluyente de quienes promueven esa producción a escala reducida, aún siendo actividad no legal, puede carecer de relevancia penal en determinadas condiciones”

¿Carecer de relevancia penal?…. vale eso se entiende muy claramente pero, ¿en que condiciones debería operar un CSC para que sus actividades fueran consideradas sin relevancia penal? Bueno, desde la FAC entendemos que aplicar un modelo operativo de club que respete el Código de Buenas Prácticas defendido por nuestra federación desde hace ya más de una década, es el que ofrece más garantías de éxito. Se deja claro que “se debe de examinar cada caso de manera concreta”

¿QUE DEBEN HACER LOS CSC’s?

De momento no perder la calma, el realizar una asamblea para analizar la situación interna de cada CSC sería lo más apropiado. Hablar y evaluar la situación de manera conjunta puede definir una línea de actuación en caso de que nuestro CSC tenga alguna mala sorpresa. Como siempre hemos defendido, un club fuerte es aquel donde existe plena participación en su gestión y además, una correcta comunicación entre tod@s sussoci@s y la Junta Directiva. Si esto es así, es más fácil de mostrar ante un juez que los 100 o 200 o 300 soci@sque componen un CSC son los únicos responsables de la actividad de ese CSC, la organización ciudadana frente al inmovilismo del estado.

Otra recomendación importante a tener en cuenta sería la de suspender la admisión de nuevas personas a los clubes sociales, conviene mantener limitado el acceso a nuevos miembros para evitar que se acuse a cualquier CSC de favorecimiento del consumo. Eso no quiere decir que debamos recluirnos en nuestra “cueva” y esconder la cabeza bajo tierra, todo lo contrario. Hay que ganar visibilidad social, organizar más actividades informativas que nunca donde se muestre la indefensión jurídica de las personas usuarias, revisar y/o rediseñar los protocolos de actuación del CSC para minimizar el riesgo de una posible intervención policial, forjar alianzas políticas con grupos defensores de un cambio legal en el uso del cannabis. Cómo veis, la transparencia, las buenas prácticas y la implicación de todo el tejido social representado por los CSC’s, son la mejor póliza de seguridad para estar preparados ante lo que se nos puede venir encima de un momento a otro.

Es básico tener toda la documentación oficial de la asociación al día, factor que a priori parece una obviedad, pero que a veces se olvida en más de un club. Conceptos como los datos actualizados en el registro de clubes, contratos de alquiler, cumplimiento de la LOPD, contratos de trabajo, obligaciones fiscales, previsiones de consumo anual, proyectos de cultivo, libros de clubes, etc… Son la columna vertebral de la gestión profesional de un club y por lo tanto, de obligado cumplimiento para los responsables de los mismos. Si no somos capaces de tener esta documentación al día, raramente podremos mantener un argumento sólido con el que hacer ver la validez de nuestro modelo asociativo.

Viendo que la cuestión de que un gran volumen de soci@s condicionará la interpretación de si un club es legal o ilegal, debemos de asumir que puede ser la sentencia de muerte para aquellos CSC’s con más de medio millar de miembros entre sus filas. El cómo afectará al conjunto de clubes repartidos por todo el territorio nacional está por ver, dependerá también en gran medida de cual ha sido su recorrido como club y de otros factores organizativos de gran peso para los jueces.

IMPLICACIÓN POLÍTICA: “NI ESTÁ, NI SE LA ESPERA”

Por parte del estado, no se ponen de acuerdo en definir cuando será el momento idóneo para abrir el debate sobre regulación en el uso de cannabis en nuestro país. Quizás piensen que esta decisión del alto Tribunal establece una norma clara para interpretar de ahora en adelante la ley, y así ver mas claramente donde están situados los CSC. Pero la verdad es que, como hemos dicho antes, no aclara absolutamente nada…. Lo enturbia mucho más.
Las tramitaciones de nuevos clubes sociales de cannabis siguen en aumento, así que está por ver si habrá una respuesta inmediata en los registros autonómicos y nacionales negándose a formalizar el registro de un club de estas características. De momento no hay cambios en los registros.

Pero si existe algo que llama la atención de forma escandalosa, es el ninguneo político que sistemáticamente afecta a las personas usuarias de cannabis cuando se acerca la campaña electoral. Si estas en la oposición y es principio de legislatura, hablar sobre cannabis resulta estimulante y hasta un tanto progre. Ahora bien, si estas en la oposición, se acerca la campaña electoral y además las encuestas te pronostican buenos resultados, es cuando el cannabis deja de tener interés. Esa ha sido la consigna de muchas de las fuerzas políticas sumisas ante el prohibicionismo de nuestro país, o eso, o es que la miopía congénita que sufren los representantes políticos en materia de uso de cannabis es superlativa. Han abandonado en la clandestinidad a más de 4.500.00 de personas usuarias, en los que un notable porcentaje hacen uso terapéutico del mismo. El desprecio a los derechos de estas personas tendría que hacer ruborizar a los dirigentes de las fuerzas políticas cuando hablan de social-democracia o de progresismo, máxime cuando mucho de sus militantes y un gran número de sus cargos públicos habrán tenido alguna experiencia con el cannabis sin tener que avergonzarse por ello. Así somos en nuestro país, hipócritas hasta los tuétanos y pendientes de lo políticamente correcto.

Visto en el blog de la FAC.

 

Asociaciones Cannábicas federadas en la FAC [Actualización]

Clubes y Asociaciones federados a la FAC:

Federaciones asociadas a al FAC

Asociaciones en Proceso de Adhesión:

  • ACCAT (Santander) – Asociación Cannábica Cantabra de Ayuda Terapéutica.
  • AMIGOS DEL CANNABIS (El Ejido)
  • ATIC (Sitges)
  • AUMCAT (Ullastrell) – Asociació d’Usuaris Medicina Cannábica i Alternatives de Catalunya.
  • CÁÑAMO CÁCERES (Cáceres)
  • CCDV (Tenerife) – Club Calidad de Vida.
  • CLUB THC (Sevilla)
  • COSTA BRAVA CANNACLUB (Armentera)
  • MEDICAL WEED (sevilla)
  • THC112 (Illescas)

Entrada originalmente publicada el 18 de enero de 2011.

CanMurcia en la prensa

Murcia cuenta con el primerclub de fumadores de cannabis del municipio, un lugar en el que poder cultivar y consumir esta drogade forma «legal».

La asociación de usuarios de cannabis CanMurciacuenta con un local que ha alquilado en el número 10 de la calle Victorio, frente al campus universitario de la Merced y en plena zona de las tascas, y tiene ya un centenar de socios.

Este establecimiento permanece abierto todos los días a partir de las cinco –hasta las doce de la noche de lunes a miércoles y hasta las dos de la mañana de jueves a domingos– y para entrar en él es obligatorio ser socio y no admite a menores de edad. No está, por lo tanto, abierto al público como cualquier otro bar o espacio de ocio.

CanMurcia (canmurcia.com) es una asociación sin ánimo de lucro que pretende que los consumidores de marihuana, tanto con fines lúdicos como terapéuticos, tengan acceso a él de una manera legal, excluyendo así la necesidad de acceder al mercado negro y los inconvenientes que esta práctica conlleva, tal y como se deja claro en su página web.

De hecho, se pretende evitar el peligro que para la salud supone el consumo de droga en el mercado ilegal.

«No hay nada que esconder, la actividad que llevamos a cabo es totalmente legal –CanMurcia aparece en el Registro de Asociaciones de la Región de Murcia así como en Hacienda con su correspondiente N.I.F.– y nuestra razón de ser no es divulgar ni fomentar el consumo de cannabis, sino informar de sus efectos para respaldar el consumo responsable a los que ya decidieron en su día que consumirían esta sustancia», explica Elena de Jáudenes, tesorera y portavoz de la asociación, quien señala que en CanMurcia el consumo también se realiza con fines terapéuticos.

Encontrarse con un club de fumadores de este tipo puede resultar chocante en Murcia, pero no en otros países de Europa, como puede ser Holanda, o incluso en zonas de España como Cataluña.

Elena cuenta que «lo pusimos en marcha porque había demanda de gente que sentía la necesidad de encontrar un lugar en el que poder consumir marihuana de calidad, a buen precio y sin tener que recurrir al mercado negro» y explica que antes dar el paso se informaron a través de la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) «y allí nos dijeron cómo actuar en el ámbito administrativo y jurídico».

Jóvenes y mayores
Entre los aproximadamente cien socios que tiene CanMurcia hay jóvenes y mayores y hombres y mujeres en un porcentaje parejo. «No se puede decir que haya un perfil determinado», comenta Elena, quien apunta que «lo que aquí hacemos es dedicarnos al autocultivo y hay un límite determinado. El tope de consumo es de 60 gramos al mes por persona, cantidad que es la recomendada de uso responsable por parte de la FAC. CanMurcia pretende promover el activismo cannábico creando un cultivo compartido el cual genera cannabis para los propios socios de la asociación. «No inducimos al consumo excesivo, sino todo lo contrario. Evitamos el desmadre y fomentamos una forma responsable y moderada de consumir cannabis. Hay gente que necesita fumar y éste es el sitio idóneo para hacerlo y de igual modo se puede consumir alcohol, pero también con moderación y todo dentro de un orden», señala la portavoz de este colectivo, quien apunta que en el local con el que cuentan en el centro de Murcia organizan talleres y actividades culturales como exposiciones fotográficas.

Quién sabe si el nacimiento de esta asociación podría ser el germen que diese paso a la implantación de los famosos coffee shop, como los que hay en Amsterdam, locales en los que se venden drogas blandas de forma permitida. No obstante, Elena lo descarta, al menos por ahora, «porque para ello es preciso que haya de modo generalizado una cultura del cannabis que aquí no se da».

Visto en La opinión de Murcia.

Documentales y videos sobre cannabis

Documentales sobre cannabis en la Videoteca de Cannabis y más.

Documentales

Ver «El negocio de la droga Marihuana» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Drogas y Cerebro. Cannabis» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Hemp for Victory» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Marihuana. La Medicina Olvidada» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Dentro de la Marihuana» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «La otra cara del cannabis 1/2» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «La otra cara del cannabis 2/2» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Lo que los jóvenes deberían saber sobre el cannabis 1/2» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Lo que los jóvenes deberían saber sobre el cannabis 2/2» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Grass Historia de la marihuana» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Mundo cannábico – Cannabis World» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «The Union The Business Behind Getting High» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «In pot we trust» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Waiting to inhale English» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Reefer Madness 1936» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Reefer Madness 1936 Coloreada» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «High the true tale of American Marijuana (2008)» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Super High Me» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «The hemp revolution» en La Videoteca de Cannabis y más

Clubes de cannabis. Videos de MarihuanaTV

Ver «FAC. Clubes de Consumidores de Cannabis» en La Videoteca de Cannabis y más

 

Ver «Club de consumidores Alacannabis» en La Videoteca de Cannabis y más

Conferencias/Charlas en Spannabis. Videos de MarihuanaTV

Ver «Spannabis 2010 Héctor Brotons» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Spannabis 2010 Manuel Guzmán» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Spannabis 2010 Antonio Escohotado» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Spannabis 2010 José Carlos Bouso» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Spannabis 2010 Juan Carlos Usó» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Spannabis 2010 Alejo Alberdi» en La Videoteca de Cannabis y más

Ver «Spannabis 2010 Carlos Cardenas» en La Videoteca de Cannabis y más

[AMEC] Marcha Mundial de la Marihuana 2011

Como es ya una tradición en estas fechas, nos ponemos en contacto con vosotros para convocaros a la manifestación que organizamos anualmente por la regulación del cannabis.

MARCHA MUNDIAL DE LA MARIHUANA 2011
Sábado 14 de mayo a las 19:00 h
desde la Puerta del Sol y hacia la Plaza de Oriente

Como parte de la Global Marijuana March que convoca durante el mes de mayo movilizaciones en más de 250 ciudades de todo el mundo.

Este año nos parece especialmente importante vuestra asistencia por varias razones; porque por fin importantes personajes de la política internacional se han reunido para cuestionar la política actual de drogas regida por las Convenciones de Naciones Unidas. Una política que gasta ingentes cantidades de dinero en represión (70.000 millones de euros anuales), provoca conflictos armados y violencia en diversos países, y alimenta un crimen organizado cada vez más poderoso que mueve el 6% del comercio mundial (en negro, por supuesto) con conexiones con el tráfico de armas.

Porque si analizamos en nuestro país el número de denuncias, detenciones y kg de hachís/marihuana incautados, indicadores directos del interés de las instituciones encargadas de velar por el cumplimiento de la legislación, podemos constatar que la llamada lucha contra las drogas se ha transformado definitivamente en una guerra contra el consumidor, a pesar de que el consumo es una infracción administrativa y el tráfico es un delito penal.

Así vemos como, por un lado, se incrementa el número de denuncias por tenencia y consumo en la vía pública (L.O. 1/1992 de Protección de la Seguridad Ciudadana), que no dejan de aumentar año tras año, hasta alcanzar la escandalosa cifra de 351.927 en el año 2009 (de ellas 299.286 son cannabicas). Y por otro lado vemos como se reduce la presión contra las grandes redes del narcotráfico, lo que se traduce en que la cantidad incautada de hachís haya disminuido un 35% (es la más baja de los últimos 10 años) y la de marihuana un 55%, aunque el pequeño camello siga pagando las consecuencias, ya que el número de detenciones por tráfico ha permanecido prácticamente constante (se han reducido un 1,5%)(1).

Para hacernos una idea de la eficiencia de la lucha contra el narcotráfico (como sus prioridades, recursos o estrategias) podemos comparar los datos de los últimos años y comprobar como se ha pasado de una relación de casi 8 kg de hachís incautados por cada denuncia impuesta a una relación de sólo 1,5 kg de hachís incautado por denuncia.

Pero esto aún es más grave si tenemos en cuenta que del total de las personas denunciadas en el año 2009, más de 300.000 (el 86,4%  según los datos de 2008)(2) eran  mayores de edad.

Y todo esto a pesar de que el debate político europeo se ha desplazado a favor de conceder mayor prioridad a las actividades de represión enfocadas al tráfico de drogas más que a su consumo. Aún así, en la Unión Europea (21 Estados), el numero de infracciones por tenencia y consumo de drogas aumentó en un 32 % entre 2002 y 2007, pero es que durante ese mismo periodo en España lo hizo el triple, un 96%, además de ser el país donde este tipo de infracciones representan la mayor parte del total de las intervenciones denunciadas (hasta un 95% en 2009) (3), es decir, es el país de Europa que dedica, en proporción, más recursos a perseguir al consumidor y menos al narcotráfico.

Además, la mayoría de estas denuncias se producen como consecuencia de cacheos arbitrarios basados únicamente en la apariencia del ciudadano, por ejemplo, en Madrid, la Policía Municipal, y solo en febrero de este año, impuso 557 denuncias por consumo de drogas frente a las 1397 (¡2,5 veces más!) denuncias que impuso por tenencia (en febrero del año pasado fueron 396 y 827 respectivamente)(4).

Denuncias por las que el Ayuntamiento de Madrid impone multas de hasta 3000 euros, diez veces más que en otras ciudades de España, con la intención de recaudar a nuestra costa dinero para tapar el enorme agujero provocado por los despilfarros de Gallardón.

Hay que tener en cuenta que este año la manifestación es una semana antes de las elecciones municipales y autonómicas y debemos mostrar a la clase política que la ciudadanía reclama un cambio en la política de drogas, para que sea más justa y eficaz. No nos basta con que en privado nos digan que tenemos razón.

Más información en nuestra web  www.amec.org.es o en el teléfono 91 530 33 64 (de 20:30 a 23:00)

(1) Anuario Estadístico 2009 publicado por el Ministerio del Interior
(2) Observatorio Español sobre Drogas – Informe 2009
(3) Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías 2009
(4) Actuaciones de Policía Municipal – Ayuntamiento de Madrid

Un coordial saludo.

A.M.E.C
Asociación Madrileña de Estudios sobre el Cannabis
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Hoy empieza todo – Clubes de marihuna

Entrevista a Martín Barriuso en RNE.

Un último estudio sobre el cannabis, concluye en la posibilidad de consumirlo sin sufrir los «efectos secundarios» comunes, y en que se podría fumar con total efecto terapeútico. En nuestro país un 50% de los socios de los clubes de fumadores de marihuana lo son parar disfrutar de sus efectos terapeúticos. Hablamos con Martín Barriuso presidente de la FAC (Federación de Asociaciones Cannábicas).

Martín Barriuso sobre los clubes sociales de cannabis en España

Los Clubes Sociales de Cannabis en España son asociaciones de personas usuarias que se organizan para autoabastecerse sin recurrir al mercado negro. Se basan en el hecho de que el simple consumo de drogas ilícitas no ha sido nunca un delito en la legislación española. Aprovechando ese hueco legal, desde hace años existen clubes privados que producen cannabis para su distribución sin ánimo de lucro en un circuito cerrado de adultos previamente usuarios.

Desde su aparición, alrededor de 2002, los clubes han permitido que varios miles de personas dejen de financiar el mercado negro y conozcan la calidad y origen de lo que consumen, generando puestos de trabajo y recaudación de impuestos, y todo ello sin necesidad de denunciar los tratados de la ONU sobre drogas.

La ciudad holandesa de Utrecht quiere experimentar con un modelo parecido a los clubes sociales de cannabis españoles. Sin embargo, según el Ministro de Seguridad y Justicia, Ivo Opstelten, el plan no cabe dentro la actual política de tolerancia. La televisión holandesa habló con Martín Barriuso, presidente de la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) en España.

Leer más: Los Clubes Sociales de Cannabis en España: Una alternativa normalizadora en marcha , por Martín Barriuso Alonso, Serie reforma legislativa en materia de drogas de TNI No. 9, enero de 2011.

Visto en TNI/WOLA

Comunicado de la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC)

La FAC rechaza las detenciones de miembros de Clubes Sociales de Cannabis (CSC) y exige la regulación clara del autocultivo.

La federación rechaza los intentos de mercantilizar los CSC y reclama al resto de asociaciones cannábicas que se impliquen en la defensa de la normalización del uso de la planta.

Rechazo rotundo a las detenciones

Ante la oleada de operaciones policiales contra asociaciones de personas usuarias de cannabis en distintos lugares del estado español, la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) desea manifestar su rechazo a la forma en que se están llevando a cabo muchas de ellas, ya que se están produciendo detenciones que consideramos desproporcionadas e innecesarias. No tiene sentido que se detenga a representantes de entidades legalmente registradas, cuyos fines han sido considerados legales y cuyo domicilio social es del dominio público. Si los tribunales desean esclarecer cualquier cuestión relativa al funcionamiento de estas asociaciones, se podría llamar a prestar declaración a las personas implicadas o solicitar la documentación que se considere necesaria, sin necesidad de poner entre rejas a personas cuyo trabajo es públicamente conocido y basado a priori en resoluciones judiciales favorables. Por ello, la FAC exige que se acabe inmediatamente con esta práctica abusiva.

La Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) considera que esta situación absurda, donde unas instituciones legalizan asociaciones que otras instituciones intentan clausurar, tiene su origen en la falta de una regulación legal clara al respecto. Nos parece incomprensible que, habiendo el Tribunal Supremo despenalizado el consumo de drogas ilícitas en fecha tan lejana como 1974 y existiendo una larga serie de autos y sentencias judiciales que afirman que la actividad de los Clubes Sociales de Cannabis no constituye delito mientras se respeten ciertos límites, a estas alturas ni el poder legislativo ni el ejecutivo hayan hecho nada para aclarar la situación, lo cual genera una inseguridad jurídica absolutamente inaceptable en un estado de derecho.

Por una regulación que evite la inseguridad jurídica

En consecuencia, la FAC exige una vez más una regulación clara del autocultivo individual y colectivo, incluyendo las actividades de los CSC, de forma que se sepan con claridad cuáles son los requisitos a cumplir y los límites a respetar, así como el establecimiento de mecanismos de control preventivos que permitan fiscalizar la actividad de los CSC sin necesidad de recurrir a operaciones policiales que pisotean los derechos y libertades de un buen número de personas, a la vez que suponen un coste innecesario para el erario público.

Desde la Federación de Asociaciones Cannábicas reiteramos la demanda de crear un registro específico de asociaciones para este tipo de entidades, donde se puedan auditar sus cuentas, así como la elaboración de un protocolo de actuación policial que incluya mecanismos de supervisión del cultivo y transporte de cannabis por parte de los CSC. Así se podría resolver cualquier duda sobre la legalidad o no de sus actividades sin necesidad de recurrir a mecanismos de control traumáticos y desproporcionados, como son las detenciones e incautaciones.

Despenalización sí, liberalización no

Desde la FAC defendemos una nueva regulación legal para el cannabis que incluya la despenalización total del tráfico. Consideramos que proporcionar cannabis a una persona adulta que lo demanda libremente no debe ser considerado delito, sean cuales sean las circunstancias en las que se produce dicho suministro. Nadie debería ser detenido ni mucho menos encarcelado por cultivar o distribuir cannabis, aún cuando sea con fines de lucro.

Ahora bien, la FAC tampoco apuesta por un modelo liberalizador donde la producción y distribución de cannabis se dejen al albur de los mercados capitalistas de corte neoliberal que dominan el comercio mundial, como sucede con alcohol y tabaco. Entendemos que un modelo de ese tipo, donde sabemos de antemano que el control quedaría en manos de grandes empresas mercantiles, es contrario a la defensa de los derechos y de los intereses de las personas usuarias de cannabis. Es por ello que reclamamos mecanismos legales que impidan la mercantilización del cannabis y eviten que la planta quede bajo el control de personas y entidades cuyo objetivo principal es el enriquecimiento a toda costa. Entendemos que la trasgresión de dichos límites legales debería sancionarse, pero siempre en el ámbito administrativo, sin intervención del derecho penal.

Contra la utilización interesada del modelo de club social

La FAC considera que junto con una mayoría de CSC que respetan los límites de la legalidad vigente, existen otros que, tras la fachada de una asociación, llevan a cabo actividades que van más allá de lo legal, entrando en ocasiones en conflicto con el modelo asociativo que propugnamos. En este sentido, rechazamos los intentos de diversas entidades mercantiles relacionadas con el cannabis, en especial bancos de semillas, de extender sus actividades comerciales a un ámbito que les es ajeno mediante la creación de asociaciones “afines” cuya autonomía de funcionamiento queda limitada por la dependencia económica respecto a personas y entidades cuyo “apadrinamiento” suena más bien a control.

La FAC no se opone al mecenazgo ni a la colaboración entre CSCs y empresas, pero no va a permitir que el modelo de Clubes Sociales de Cannabis, que va saliendo adelante paso a paso gracias al esfuerzo de cientos de personas usuarias durante largos años, quede pervertido por los intentos manipuladores de quienes se han mantenido al margen del activismo en los años más duros para desembarcar ahora en un intento de aprovecharse del trabajo de normalización de cientos y cientos de activistas y de organizaciones de usuarios. Ello sin contar el riesgo que supone para todo el movimiento por la normalización del cannabis la existencia de iniciativas que podrían estar vulnerando la legalidad (cuestión que deben dilucidar los tribunales) y empiezan a crear cierta alarma social. No permitiremos que unos cuantos individuos con afán de lucrarse y beneficiarse personalmente nos arrastren en su caída.

La normalización no puede ser tarea solo de la FAC

Por otra parte, la FAC quiere manifestar su malestar por el hecho de estar recibiendo numerosas críticas por nuestra defensa del modelo de Clubes Sociales de Cannabis desde ámbitos donde no se mueve un dedo para defender la normalización. En la FAC solo estamos una pequeña parte de las asociaciones cannábicas que existen en el estado español, a pesar de lo cual llevamos la mayor parte de la carga que supone luchar por un nuevo marco legal y acabar con el prohibicionismo.

Asociaciones con cientos de socios y con instalaciones con las que muchos grupos de la FAC no podemos ni soñar, nos exigen apoyo cuando sufren intervenciones policiales después de no haber hecho el más mínimo esfuerzo por defender al conjunto de personas que usamos y cultivamos cannabis. Se limitan a distribuir marihuana, a veces procedente del mercado negro, mientras nos dejan a la FAC la costosa tarea de defender los intereses comunes. La FAC es la única entidad que actualmente lleva a cabo actividades de lobby político para acabar con las multas por consumo y tenencia, para regular el autocultivo y para consolidar la realidad emergente de los clubes. La última ocasión fue la semana pasada, cuando nos reunimos con la delegada del gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Nuria Espí, a la que reiteramos las tres reivindicaciones antes citadas. Mientras tanto, los que ahora reclaman solidaridad se dedican a publicitar sus actividades, de forma a veces irresponsable, sin invertir un euro de su presupuesto ni un minuto de su tiempo al activismo del que, cuando surgen los problemas, aseguran formar parte.

El prohibicionismo está muerto, aunque nadie tenga valor para enterrarlo

En estos días en que la Comisión de Estupefacientes de la ONU se halla reunida en Viena para reafirmar sus caducos e inoperantes principios prohibicionistas, desde la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) exigimos una regulación clara del cultivo y distribución de cannabis, basada en el respeto a los derechos de las personas usuarias, en la gestión democrática y transparente, y ajena a la manipulación de los sectores comerciales, así como el abandono de mecanismos de control represivos, con el fin de las detenciones y las incautaciones contra quienes consumimos, cultivamos o distribuimos una planta de uso milenario, bajo nivel de riesgo y creciente aceptación social.

Madrid, 24 de marzo de 2011

Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC)
fac@fac.cc
www.fac.cc