Según he leído en varias noticias provenientes sobre Argentina y la despenalización de la tenencia de drogas para consumo propio. Me alegro por ellos y por los que podamos ir de viaje por esos lares.
Reproduzco la noticia aparecida en la edición de El Universal de Venezuela.
Un tribunal penal consideró inconstitucional la ley que castiga con pena de prisión la simple tenencia de droga destinada al consumo personal, informó hoy la agencia de noticias oficial Télam.
La Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires confirmó el sobreseimiento de un joven detenido con 0,4 gramos de marihuana, destinado a su consumo personal, al confirmar el fallo de un tribunal inferior.
Pero el fallo había sido apelado por un fiscal, que pidió se le aplicara al joven la pena contemplada en la ley antinarcóticos, que reprime con un mes a dos años de prisión la tenencia para uso personal, señaló AP.
Los tres jueces de la Cámara, con asiento en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires a 50 kilómetros al sur, establecieron que «la tenencia para el consumo personal es una acción protegida por el derecho a la privacidad, que es el basamento de las libertades civiles. Lejos de ser una conducta prohibida, es una conducta que consagra el ejercicio de la libertad».
Los jueces Benjamín Sal Llargués, Carlos Atiello y Horacio Piombo añaden que la conducta de tenencia para el consumo «queda comprendida en la esferas privada que protege la Constitución, por cuanto no causa riesgo o daño concreto a la salud pública».
El fallo del tribunal bonaerense replanteó el debate surgido a partir de la posición del gobierno de la presidenta Cristina Fernández, en favor de despenalizar el consumo con fines privados, que generó rechazo en sectores judiciales más conservadores.
El ministro de justicia y seguridad Aníbal Fernández, durante un foro organizado por las Naciones Unidas en Viena, en marzo pasado, sostuvo que «debemos terminar con un sistema que atrapa al consumidor y lo criminaliza sin darle tan siquiera el derecho a la salud».
Fernández criticó la Convención de las Naciones Unidas sobre estupefacientes, de 1989, que «persigue al que tiene un problema de salud igual que al traficante. Esto no puede seguir así y no va a seguir así».
Se estima que en la Argentina, con 38 millones de habitantes, hay unas 440.000 personas consideradas consumidores habituales de cocaína, según cifras oficiales.
La ley argentina establece que si alguien es detenido con drogas para su consumo, se le inicia una causa penal, que se suspende solamente si el imputado acepta someterse a un tratamiento médico.