Hay casos extremos en la adicción a ciertas drogas, pero este es una pasada.
La noticia.
Policías progreseños detuvieron ayer a una mujer de 20 años que vendió a su bebé, de apenas 24 días de nacido, a fin de obtener dinero para comprar drogas para su consumo.
El suceso ocurrió anoche en la colonia Revolución, en el oriente de Progreso, cuando Yhoana Yazuri López Castillo fue a casa de Laura Pérez Castillo, de 45 años, a quien le ofreció el bebé a cambio de $1,800.
Al ser entrevistada, la mujer reconoció que vendió al neonato el 15 de septiembre y con el dinero compró droga.
La joven dijo que su hijo es un varoncito que ni siquiera tiene nombre.
Señaló que el bebé lo tuvo el 29 de agosto en el Centro Materno Infantil de Mérida y que desconoce quién es el papá.
La detenida expresó que no tenía dinero en la bolsa y sintió muchas ganar de quemar unas piedras, por lo que lo primero que se le ocurrió fue vender al bebé, al que llevó a casa de Laura Pérez Castillo, en la calle 33, número 2, entre 48 y 50 de la colonia Revolución, con quien pactó la compraventa del bebé por $1,800.
De acuerdo con las primeras versiones, una vez cerrado el trato el pasado miércoles 15, según reveló, Laura Pérez le dio $800 de “adelanto” para poder quedarse con el bebé y ésta se retiró para comprar su droga.
Sin embargo, cuando se le gastó la droga, regresó el día 21 de septiembre al predio de Laura Pérez para exigirle el resto del dinero que le adeudaba, pero ésta se negó a darle más dinero y comenzaron a discutir.
Otras versiones señalan que la joven regresó al predio tras arrepentirse de la venta del menor.
Vecinos del rumbo, quienes escucharon la discusión y los gritos entre las dos mujeres, y que notaron que Yazuri López estaba visiblemente drogada, pidieron apoyo a la policía municipal, que efectuó la detención con la unidad 7169 al mando del comandante Víctor Mancilla Rosado.
Yazuri López dijo que es originaria de Chetumal, Quintana Roo, pero que radica en este puerto desde hace varios años.
La joven dijo que recientemente residía en la comisaría de Chicxulub Puerto, sin domicilio fijo, pero de acuerdo con la Policía, se le veía con mucha frecuencia en un predio de la calle 27, entre 66 y 68, que en varias ocasiones ha sido cateado por policías estatales y federales, pues en ese sitio opera un picadero.
Se informó que el bebé fue enviado el mismo martes por la noche al Caimede en Mérida.
Visto en Diario de Yucatán.